Dulce sueño

Ven, dulce sueño. Sueño que caes sobre los soldados en las trincheras, entre los escombros; sueño que te posas sobre los enfermos terminales, sobre los desgraciados en el amor, sobre los ciegos, los solitarios, los tontos, los locos, los felices y los desesperados; sueño que te posas sobre los poderosos y los mendigos, sobre los cansados de esta vida. Ven, dulce sueño. 

Del rebuzno de un burro

Ahora tengo que escribirte algo más de mi viaje. ¿Sabes que tu amigo ha estado muy cerca de la muerte? No te asustes, estuvo cerca, pero aún está vivito y coleando. Al día siguiente, después de que dejara en el correo de Gotinga mi carta para tí, partimos de esta ciudad hacia Frankfurt. Cinco millas antes de este lugar, en Butzbach, un pueblecito pequeño, nos detuvimos de mañana delante de una posada para darles de comer a los caballos, por lo que Johann soltó las riendas y seguimos sentados tan tranquilos. Mientras Johann estaba en la casa se acerca a nosotros por detrás un tiro de caballos de Steineseln y uno de ellos dió un relincho tan horrible que hasta nosotros, si no fuéramos tan racionales, nos hubiéramos desbocado. Pero nuestros caballos, que tienen la desgracia de no poseer Razón, se encabritaron y echaron a correr con nosotros como locos sobre el empedrado. Intenté agarrar las correas, pero las riendas estaban sueltas sobre el pecho de los caballos y antes de que tuviéramos tiempo de pensar en el enorme peligro nuestro ligero coche volcó y caímos. ¿Así que una vida humana depende del rebuzno de un burro? Si ése hubiera sido el fin, ¿para eso habría vivido? ¿Hubiera sido ésa la intención del Creador en esta oscura y enigmática vida terrenal? ¿Para eso habría tenido que aprender, actuar y nada más? Bueno, pero no pasó nada. Con qué fin el Cielo me ha concedido algo más de tiempo... ¿quién puede saberlo? En resumen: nos levantamos del suelo los dos, sanos y salvos, y nos abrazamos. 

Kleist, carta a Wilhelmine, 21 julio 1801

Leopardi en Roma

Me preguntas si en las dos semanas que llevo en Roma he gozado siquiera un momento de fugitivo placer, de placer robado, previsto o imprevisto, exterior o interior, turbulento o pacífico, o vestido bajo una forma cualquiera. Te responderé en buena consciencia y te juraré que desde que puse el pie en esta ciudad jamás una gota de placer ha caído sobre mi ánimo, excepto en aquellos momentos en que he leído tus cartas, las cuales te digo, sin exageración ninguna, que han sido los momentos más bellos de mi estancia en Roma.
El hombre no puede vivir en absoluto en una gran esfera, porque su fuerza o su facultad de relación es limitada. En una ciudad pequeña podemos aburrirnos, pero al final las relaciones entre hombre y hombre y con las cosas existen, porque la esfera de las mismas relaciones está restringida y es proporcionada a la naturaleza humana. En una ciudad grande el hombre vive sin ninguna relación con aquello que lo rodea, porque la esfera es tan grande que el individuo no la puede llenar, no la puede sentir entorno suyo, y en consecuencia no hay ningún punto de contacto entre ella y él.  De aquí se puede conjeturar cuánto mayor y más terrible es el tedio que se siente en una ciudad grande que en una pequeña ya que la indiferencia, esa horrible pasión, o más bien "despasión" del hombre, tiene verdadera y necesariamente su principal sede en las ciudades grandes, esto es, en las sociedades muy vastas. La facultad sensitiva del hombre en estos lugares se limita sólo a ver.
La única manera de poder vivir en una ciudad grande y que todos, antes o después, están obligados a seguir, es la de hacerse una pequeña esfera de relaciones, permaneciendo en una indiferencia total hacia el resto de la sociedad. En otras palabras: fabricarse dentro como una pequeña ciudad dentro de la grande, permaneciendo inútil e indiferente al individuo todo el resto de la misma gran ciudad.

Leopardi, carta a Carlo Leopardi, 6 diciembre 1822

Kleist en París

Claro que hay vida... pero en París se está tan bien como un muerto. Cuando abro la ventana no veo más que la pálida, apagada y sosa ciudad, con sus altos y grises tejados de pizarra y sus chimeneas amorfas; veo algo de las Tullerías, y muchos hombres que se olvidan tan pronto dan la vuelta a la esquina. No conozco a ninguno, no amo a ninguno y no sé si amaré a alguno de ellos. Porque en las grandes ciudades los hombres están demasiado escarmentados para ser abiertos, son demasiado finos para ser auténticos. Son actores que se engañan mutuamente, y actúan como si no se dieran cuenta. Pasan fríamente los unos ante los otros, se abren paso por las calles entre un montón de individuos para los que todo es indiferente salvo lo suyo. Antes de tener una impresión, ésta ya ha sido arrastrada por otras diez; nada se liga a nada, nada se liga a nosotros. Se saludan cortésmente, pero aquí el corazón es tan inútil como un pulmón en un campana de vacío, y si se escapa por casualidad una emoción ésta se extingue como el sonido de una flauta en un huracán. 

Kleist; carta a Karoline von Schlieben, 18 julio 1801

La Günderode

El pensamiento de poder perderte me era dolorosísimo. Temía que tu Yo y el mío tuvieran que disolverse en la materia primordial del mundo; luego volvía a consolarme pensando que nuestros elementos amigos, obedientes a las leyes de la atracción, se buscarían por el espacio infinito y se harían compañía mutuamente. Así luchaba en mi alma la esperanza y la duda, el valor y el desánimo. Pero el destino quiso que siga viviendo. Pero, ¿qué es la vida? Este bien que se abandona y se obtiene. Me pregunto a menudo: ¿qué significa que de la totalidad de la naturaleza un ser se separe con su conciencia y arrancado de ella sienta por sí mismo? ¿Por qué se fija con semejante fuerza a sus pensamientos y opiniones, como si fueran eternos? ¿Por qué puede el hombre morir para ellos, pues para él mismo se pierden con su muerte estos pensamientos? ¿Y por qué si, no obstante, estos pensamientos e ideas mueren con el individuo; por qué se producen una y otra vez e insisten a través de una fila de generaciones sucesivas hacia la inmortalidad en el tiempo? 

Karoline von Günderode, Carta a Eusebio

Léopoldine

Gran poema de Víctor Hugo. Hay que descubrir jóvenes talentos. Una pena corroe al autor: la muerte de su hija, ahogada en el Sena a los 19 años, junto con su marido. Pareja de recién casados. La barca zozobró en un día de calma. Lo que queda del naufragio es esto.

Demain, dès l’aube, à l’heure où blanchit la campagne,
Je partirai. Vois-tu, je sais que tu m’attends.
J’irai par la forêt, j’irai par la montagne.
Je ne puis demeurer loin de toi plus longtemps.

Je marcherai les yeux fixés sur mes pensées,
Sans rien voir au dehors, sans entendre aucun bruit,
Seul, inconnu, le dos courbé, les mains croisées,
Triste, et le jour pour moi sera comme la nuit.

Je ne regarderai ni l’or du soir qui tombe,
Ni les voiles au loin descendant vers Harfleur,
Et quand j’arriverai, je mettrai sur ta tombe
Un bouquet de houx vert et de bruyère en fleur.

El pirata y la patata

La patata, Solanum tuberosum, también llamada "manzana de tierra" "pera de tierra" "pera del suelo" y "patata" es una planta de la cuarta parte del mundo, América, y no fue conocida en Europa hasta hace poco. En el siglo XVI la auténtica patata, que crecía salvaje en el Perú, fue llevada a Irlanda por Johann Hawkins, pero no llegó a plantarse. Veintiún años después, en 1586, la dió a conocer en Inglaterra, de regreso de una piratería por las Indias Occidentales españolas, el célebre Francis Drake que la plantó en su huerto. El valiente pirata había conocido el uso y aprovechamiento de este excelente fruto en Virginia, se trajo una parte consigo y gracias a él Europa entera llegó a poseer este inapreciable vegetal.

Johann Georg Friedrich Jacobi; Sobre la patata, la patata, la patata o la patata (1818)

Azar

En una ciudad de tantos millones y le fue a tocar precisamente a ella. Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Se agacha súbitamente, se esconde presa del pánico y la confusión. Algo en su naturaleza le advierte de un peligro mortal. Una sombra inexorable se le acerca, le apunta con el fusil en la cabeza. Ha llegado su último momento. La sombra aprieta el gatillo y no sale la bala. La sombra huye. El mismo azar que la condenaba, la salvó. ¡Viva la Vida y arriba el Amor!

La pregunta

Wird auch aus diesem Weltfest des Todes, auch aus der schlimmen Fieberbrunst, die rings den regnerischen Abendhimmel entzündet, einmal die Liebe steigen?

De esta fiesta mundial de la muerte, de este terrible ardor febril que incendia el cielo lluvioso del crepúsculo, ¿se elevará algún día el amor?

La preguntita se planteó en tiempos de la Primera Juerga Mundial, cuando aún no habíamos nacido (lo que nos simplificaba bastante las cosas).  Aquellos a los que iba dirigida están muertos (lo que les simplifica bastante las cosas). Seguimos sin respuesta.

La prole de Lutero

...y bendiga la prole de Lutero

Lutero y Schiller nacieron el mismo día: un diez de brumario. "¿Pero qué dice este tío?" dirá alguien sensato. Sigo con la paranoia. Hoy hace 532 copérnicos que nació el protestón de Eisleben y 256 que nació "el trompetero moral de Säckingen", como lo llamó el bigotudo Nietzsche, "el trompetero amoral de Röcken". Los alemanes son raros como la xente de Bimenes.

Aloha

El estado americano con mayor número de homeless es Hawai. Las autoridades han declarado el estado de emergencia. Los paraísos mienten. Media Oceanía está contaminada por las pruebas nucleares. No hay peor -o mejor- infierno que aquel desde el que se puede entrever el paraíso. Voy a decir una burrada (nada raro en mí): Dante se equivocó. Debió suprimir el Purgatorio. Así el infierno sería más infernal y el paraíso más paradisíaco. Stevenson durmiendo en una chabola, rodeado de basura y turistas borrachos. Paradoxas del capitalisme.

Freud y la neurosis generalizada

La tarea fundamental de la Cultura, la verdadera razón de su existencia, es defendernos de la Naturaleza. 

¡Señor Freud! Reconsidere esta afirmación, pásela por la túrmix. Mi gato, señor Freud, cree que la tarea fundamental de la Naturaleza, la verdadera razón de su existencia, es defendernos de la Cultura.

Svetlana Alexiévich

Aquí un enlace al artículo que escribió Lino G. Veiguela en el diario ABC sobre esta escritora bielorrusa.


Los dos Marianos

Sólo tienen en común el nominal. Mariano vivió hace doscientos eduardos y fue un meteoro. Lúcido y amargo retratista. No tengo. Oigo un rap y una sirena. Cisternas no, por ahora.  De risa. Aún se queja su alma vagamente.. Entonces, cuando las cosas se tomaban en serio. Pelmazos. Pensamiento, espiritu, zuecos. En tiempos de Larra, ¿entraban osos de Gulag en centros comerciales? Rajoy hace cli cli cli con la clavicula. Emite gorgoritos: "unas cosquillas del Estado de derecho y los principios fundamentales del sobaco. Gobernar es freir un pescadito."

La casa de Bernarda Alba

Un alemán se dedica a resumir los clásicos -la Weltliteratur- con clicks de Playmobil. Algo grotesco, pero útil para estos tiempos grotescos en que no hay tiempo para leer. Especial para bachilleres con apuros. 
Aquí una muestra española: resumen imbécil (y útil) en 9 minutos de la obra de García Lorca. 


Привет

Nicanor Parra tiene 101 años. Él mismo es su mejor antipoema. ¿Cómo ve la Leben alguien a los 101 años cuando ya se ha despedido de tantos hace décadas? Ich weiss es nicht. Debe de parecer todo tan fútil e inconsútil en la vejez de la vejez. Este señor me recuerda a un volcán andino. Algo me dice que moriré muy lejos de aquí, en el sur de Chile, en un parque natural con estratovolcanes. O quizá en Siberia. Lejos de nadie.
 
El título de la entrada es un saludo a mis amigas, las poetas rusas Tatiana Zerkhailova, Svetlana Kolzovskaia y Ludmila Rushensko. Спасибо!

Cruzar el Leteo

El agua de este río ya no es potable. Está contaminado. Se prohíbe el baño. No lo olviden.

Spinozahuisje

En el estanco veo con mis propios ojos una foto en la primera página de algunos diarios: es un niño sirio de tres años ahogado en una playa turca al intentar alcanzar con su familia las costas de Grecia. De pronto alguien toca mi hombro. Me doy la vuelta. Es Spinoza. "Aquí hay demasiado ruido" dice. Me coge del brazo y me lleva a su cuarto de Rijnsburg. "A que ya te sientes mejor" "Qué silencio tan agradable" le digo. "Mira, me dice, procura vivir alegre y no pensar en la muerte. En tus ojos veo que has sufrido mucho". "Me gustaría, contesto, ser tan sereno y fuerte como tú. De lo que estoy seguro es que soy tan solitario como tú." En ese momento llaman a la puerta. La policía holandesa viene a detenerme. Van a deportarme a la España del año 2015. Entré en la Holanda del siglo XVII sin documentos, del brazo de Spinoza. "Procura ser libre", me dice, mientras me ponen las esposas.

Gregor Samsa

Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto...

¿En qué clase de "insecto" se convierte Gregor Samsa? Nabokov quiso resolver el problema. Nabokov era entomólogo aficionado. Estupendo. Según Nabokov no se trata de una cucaracha (como todos entienden) sino de un escarabajo. Qué tontería. Con esa pedante y ciega precisión Nabokov olvida lo más importante: el bicho, sea cual sea, es una metáfora. Kafka escribe Ungeziefer.  Esta palabra no tiene traducción exacta. Significa una clase de bichos asquerosos, pequeños (esto es importante) y potencialmente nocivos. Puede ser una cucaracha o un escarabajo, un piojo o una chinche. Schopenhauer escribe la misma palabra en un pasaje de El mundo como voluntad y representación. Dice Arturo: die Intestina der Intestinalwürmer und das Ungeziefer des Ungeziefers haarklein gekannt (se conocen con pelos y señales los intestinos de los gusanos intestinales y los bichos de dentro de los bichos). Para el traductor del filósofo, en la edición que consulto, Ungeziefer es "sabandija". Friedrich Engels escribe la misma palabra en La condición de la clase obrera en Inglaterra cuando describe cómo se encontró el cadáver de una mujer que murió en Londres en la mayor miseria: und dann fand er sie ganz abgemagert und über und über von Ungeziefer zerbissen (el médico la encontró totalmente demacrada y mordida en todas partes por las chinches -o los parásitos o las pulgas...).
Gregor Samsa es un pececillo de plata: fotófobo, diminuto, asqueroso, áptero, inofensivo, que vive en los rincones. Deje de mariposear, señor Nabokov. Gregor Samsa no es un escarabajo: es un hombre.

Mirlo acuático


Este mapa no muestra nada relacionado con el miserable ser humano. No se trata de guerras, ni de refugiados, ni señala territorios donde las emisiones de gases tóxicos sean especialmente altas o donde las desigualdades sociales sean mayores El mapa indica la presencia del Mirlo acuático Cinclus cinclus. Un pájaro de río que he visto hoy por primera (y probablemente última) vez. Lo que le sobra a este mapa son, naturalmente, las estúpidas fronteras. ¡Bastante le importa al mirlo acuático si come insectos en un río de Irán o de Suecia!

Georg Büchner

No desprecio a nadie al menos por causa de su inteligencia o su cultura, porque no está en poder de nadie ser un idiota o un delincuente. La inteligencia es sólo una parte muy pequeña de nuestra esencia espiritual y la cultura sólo una forma muy casual de la misma. Quien me reprocha tal desprecio afirma que pisoteo a un hombre porque lleva puesta una mala chaqueta. (...) Puedo llamar a alguien "idiota" sin despreciarlo por eso; la idiotez pertenece a las cualidades generales de las cosas humanas. (...) Me llaman "burlón". Es verdad que me río a menudo, pero no me río de cómo es tal persona, me río de lo que es, o sea un hombre; en eso nada puede hacer, y por eso me río de mí mismo, que comparto su destino. 

Carta de Georg Büchner a su familia; febrero, 1834.

La inmortalidad

Aristóteles escribió en la "Ética a Nicómaco, X" estas aladas palabras, que diría Homero: 

"Una vida semejante (la vida contemplativa), sin embargo, podría estar quizá por encima de la condición humana, porque en ella no viviría el hombre en cuanto hombre, sino en cuanto que hay en él algo divino. Y todo lo que este elemento aventaja al compuesto humano (cuerpo y alma), todo ello aventaja al acto de cualquier otra virtud. Si, pues, la inteligencia (o el espíritu) es algo divino con relación al hombre, la vida según la inteligencia será también una vida divina con relación a la vida humana. Mas no por ello hay que hacer caso a quienes nos aconsejan, con pretexto de que somos hombres y mortales, que pensemos en las cosas humanas y mortales, sino que en cuanto nos sea posible hemos de inmortalizarnos y hacer todo lo que esté de nuestra parte para vivir según lo que hay de más sublime en nosotros. Pues si este principio divino es pequeño por el espacio que ocupa, está por su poder y dignidad por encima de todo.

Quizá Dante tuviera en mente esta idea de Aristóteles cuando hizo decir a Ulises (patrono de los audaces) en el Infierno:

Considerate la vostra semenza:
fatti non foste a viver come bruti,
ma per seguir virtute e canoscenza.


Primo Levi recordó en un sitio llamado Auschwitz estos versos.

Wagner en el Sella

La prueba piragüística más importante del mundo es el descenso del Sella. Acontece tan formidable evento rematorio en el mes de Agosto. Entre Arriondas y Ribadesella miles y miles de cinturas escapulares realizarán el movimiento giratorio que acciona la pala de las piraguas. Este año Richard Wagner bajará como uno más el Sella. Lo ha confirmado su agente y subsuegro, el conocido vendedor de gaitas, Franz Liszt.

La ironía de Heine

¿Y por esta historia tan tonta ha querido pegarse un tiro? Madame, un hombre que quiere pegarse un tiro siempre tiene razones para hacerlo. De eso puede estar segura. Si él mismo conoce las razones, ésa es la cuestión. Hasta el último momento hacemos comedia con nosotros mismos. Enmascaramos incluso nuestra miseria, y mientras morimos de una herida en el alma nos quejamos de dolor de muelas. Madame, ¿conoce un remedio seguro para el dolor de muelas?
 
Heine, Ideas, el libro Le Grand, XX

14 de Julio

Libertad. Igualdad. Fraternidad. Aux armes citoyens! Se terminó la paciencia. ¡Qué euforia! ¡Qué entusiasmo! Tuvo que ser maravilloso vivir ese momento, por poco que durara. Eran inocentes. Nunca tuvo la Humanité tanta fé en sí misma como entonces.

Robert Frost

The brain is a wonderful organ; it starts working the moment you get up in the morning and does not stop until you get into the office         

Humboldt y su amiga

Hace poco conocí las Cartas a una amiga de Wilhelm von Humboldt, con ese "von" tan aristocrático, resonante y rotundo. Se trata de una serie de cartas que el ministro, erudito, diplomático prusiano envió a una mujer después de haberla conocido fugazmente en su juventud, mientras estudiaba en Gotinga.  El trato duró veinte años. Me recuerda a la correspondencia de Diderot con Sophie Volland: es más, diría que son un calco. Un señor importante, célebre, respetado y casi glorioso se cartea (quizá a espaldas de su mujer) con una pobre y devota desconocida. En el caso de Humboldt se trata de Charlotte Diede, modesta hija de un pastor protestante, que nació en 1769, dos años después de Humboldt (Guillermo, no Alexander). Este carteo, hasta donde puedo entender, es un galanteo romántico exento de toda tentación carnal. Humboldt y Charlotte imitan descaradamente los modos de amar que inventó Rousseau. Este ginebrino volvió locos a los alemanes, en cierto modo les educó. No es casualidad que Goethe escribiera el Werther en forma epistolar: confesión íntima y directa de un alma dolorida, como sucede en La Nueva Eloísa. Humboldt y su amiga se escriben, pero no se tocan. ¿Son cartas de amor? Ni sí, ni no. Algo tienen de masturbación epistolar. Humboldt es un hombre casado; Charlotte una mujer retirada, amante... de la soledad (no tiene más remedio que quererla o morirse de asco). Humboldt, mundano diplomático, embajador de Prusia en Roma, lleno de altas ocupaciones, amigo íntimo de Goethe y el difunto Schiller -clasicismo weimariano- alaba el gusto por la soledad de Charlotte. ¡Faltaría más!

La muerte del matemático

Creo que todos conocemos más o menos la vida del matemático John Nash por la película "Una mente maravillosa" en la que el insoportable Russell Crowe hacía el papel protagonista (no se pudo elegir peor actor para tal papel). Hace unas semanas el octogenario y glorioso matemático llegó a New Jersey de vuelta de recibir una medalla en Oslo: el premio Niels Henrik Abel (una especie de John Keats de las matemáticas). Tomó un taxi con su mujer (que lo cuidó durante décadas con la abnegación y la paciencia de las mujeres enamoradas, supongo). En el trayecto un conductor se cruzó aleatoriamente, muy aleatoriamente, en el camino del taxi. Tuvieron un accidente. John Nash y su mujer salieron despedidos del coche y estrellaron sus cuerpos contra algún cuerpo sólido. John Nash: el hombre que luchó contra la esquizofrenia. El arrogante y genial John Nash. Murieron en el acto. Parece que el taxista sobrevivió al aleatorio accidente. Ellos no. Nunca es tarde para morir violenta y estúpidamente... maravillosa.

Los alimentos terrestres

Leo en un diario que los alimentos, a escala mundial, comienzan a escasear. Hambre mundial. Los investigadores están estudiando la posibilidad de aumentar los productos comestibles. En la noticia se habla de escarabajos y estrellas de mar. Tal vez nos pongan una tapa de crujiente escarabajo en el bar.

Se parecen


Arriba, el desaparecido Gibet de Montfaucon (patíbulo de París). Abajo, el Coliseo Cuadrado, en Roma.

Heine y el mes de mayo

Mein Herz, mein Herz ist traurig,
Doch lustig leuchtet der Mai;
Ich stehe, gelehnt an der Linde,
Hoch auf der alten Bastei.

Da drunten fließt der blaue
Stadtgraben in stiller Ruh';
Ein Knabe fährt im Kahne,
Und angelt und pfeift dazu.

Jenseits erheben sich freundlich,
In winziger, bunter Gestalt,
Lusthäuser, und Gärten, und Menschen,
Und Ochsen, und Wiesen, und Wald.

Die Mägde bleichen Wäsche,
Und springen im Gras 'herum;
Das Mühlrad stäubt Diamanten,
Ich höre sein fernes Gesumm'.

Am alten grauen Turme
Ein Schilderhäuschen steht;
Ein rotgeröckter Bursche
Dort auf und nieder geht.

Er spielt mit seiner Flinte,
Die funkelt im Sonnenrot,
Er präsentiert und schultert -
Ich wollt', er schösse mich tot.



Mi corazón, mi corazón está triste,
pero mayo brilla alegre;
yo estoy de pie, apoyado en el tilo,
en lo alto de los viejos bastiones.

Allá abajo fluye el azul
de los fosos en callada calma;
un muchacho va en canoa,
y pesca y silba además.

Más allá se yerguen amables
en diminuta, abigarrada figura,
villas, jardines y personas,
y bueyes y prados y bosques.

Las muchachas blanquean ropa,
y saltan en corro por la hierba:
la rueda del molino pulveriza diamantes,
oigo su lejano zumbido.

Al pie de la vieja torre gris
hay una garita;
un mozo de guerrera roja
marcha allí de arriba para abajo.

Juega con su mosquetón
que destella al rojo del sol,
presenta armas y pone arma al hombro:
ojalá me matara de un tiro. 

Traducción Alfredo Brotons Muñoz

Galicia profunda

Iré al Caurel
 
                                            Para Uxío Novoneyra

Me levantaré y me iré, me iré al Caurel.
Iré al alto Caurel de agua y pizarra
donde el Lor sesga entre los castañares.
Caerá una fina lluvia entre brezos y árgomas,
y vendrá, lleno el viento del olor de la gleba.
Caurel, Courel de névoa, qué garra de nostalgia
tira de mi esta noche hacia tu bosque antiguo.

Jon Juaristi

Aforismos de Zürau

Eines der wirksamsten Verführungsmittel des Bösen ist die Aufforderung zum Kampf. 

Uno de los medios de seducción más eficaces del Mal es la exhortación a la lucha. 

Ein erstes Zeichen beginnender Erkenntnis ist der Wunsch zu sterben. Dieses Leben scheint unerträglich, ein anderes unerreichbar. Man schämt sich nicht mehr, sterben zu wollen; man bittet aus der alten Zelle, die man haßt, in eine neue gebracht zu werden, die man erst hassen lernen wird. Ein Rest von Glauben wirkt dabei mit, während des Transportes werde zufällig der Herr durch den Gang kommen, den Gefangenen ansehn und sagen: „Diesen sollt Ihr nicht wieder einsperren. Er kommt zu mir.“

Una primera señal de conocimiento incipiente es el deseo de morir. Esta vida parece insoportable; otra, inalcanzable. Ya no nos avergonzamos de querer morir; pedimos ser trasladados de la vieja celda, que odiamos, a una nueva, que aprenderemos a odiar. Un resto de fe continúa operando, por si acaso durante el transporte apareciera el Señor por el pasillo, mirara al prisionero y dijera: "A éste no lo volváis a encerrar. Éste viene conmigo"

Das Gute ist in gewissem Sinne trostlos.

El Bien es, en cierto sentido, desolador. 

Casandra

Nadie me hace caso. Me han tapado la boca para que no les diga la verdad. No quieren oírla. No estoy loca. Cuando sea demasiado tarde alguien se acordará de mí. Bajará hasta el calabozo y me matará, porque me hará responsable de lo que les anuncié.

Prusia Oriental

Documental sobre Prusia Oriental. Imágenes de la vida en las calles de Königsberg. Años veinte. Quedo asombrado: tranvías, negocios, gente. Un hormiguero alemán a orillas del Báltico, fronterizo con Lituania y las estepas rusas. No puedo hacerme una idea del sufrimiento, la crueldad, el sadismo, las matanzas, los horrores que acontecieron en esta parte del mundo "civilizado". La voz de la Ilustración. Pienso en Kant, que no salió de Königsberg. Saco los huesos de Kant de su tumba (si es que no la destruyó un bombardeo) y les digo en voz baja y en ruso, que es la lengua actual de su ciudad, que ahora se llama Kaliningrado: "el siglo XX ha sido la exterminación total de Europa a la vez que una demostración de nuestro feroz instinto de supervivencia". Bueno, da lo mismo. Da lo mismo. No hay nada que hacer. Si hay que comer carne podrida, se come. ¿Quién pasea en 1925 por las calles de Königsberg? Somos nosotros. Es nuestra vida insignificante y dolorosa; estúpida y tenaz. 

Gloria exhumada

Los huesos encontrados pueden ser los suyos. No es seguro todavía. Hemos empleado la más moderna tecnología en este necrófilo empeño. Si se tratara de los huesos de nuestro escritor más universal Madrid podría convertirse en lugar de "peregrinación cultural" (dinero, dinero) a sus fémures, a mayor gloria de Dios y sus ministros. Somos unos paletos, analfabetos, imbéciles (pero gobernamos) y gritamos a los cuatro vientos la posibilidad de haber hallado las vértebras de nuestro escritor más universal. Mañana mediremos el diámetro del orificio en el cráneo de Mariano José de Larra. Y Beethoven era de Alcobendas.

Un sueño

Soñé que estaba en una isla volcánica del mar Tirreno (quizá Stromboli o cerca de Nápoles). Yo era 25 años más joven y estaba con el grupo de amigos (¿debería decir hermanos?) que se reunía en casas grandes y viejas para celebrar los misterios de una religión oriental. Recuerdo dos imágenes: un italiano siguiendo un protocolo de emergencia en caso de erupción. Se entrenaba con una venda en los ojos, tenía que clavar una pala en la arena negra de la isla a intervalos exactos. Otra imagen: una lancha que seguía un canal artificial escapando de las olas del maremoto. Pero lo más maravilloso, lo que me inunda de indecible nostalgia, es que ella estaba conmigo.

Despreciar la felicidad

Nur dem, der das Glück verachtet, wird Erkenntnis. Que podría traducirse como: "sólo al que es despreciado por la felicidad se le concede el conocimiento". Este aforismo de Georg Trakl -que no estaba muy dotado para ser feliz- recuerda aquello del poeta inglés: Sorrow is knowledge. Tristeza es conocimiento. El árbol del conocimiento no es el árbol de la vida.

HUCA Baudelaire

Empieza a atardecer. Entre las miles de ventanas que tiene el nuevo hospital de Asturias hay una que me llama la atención. Tras ella una paciente de unos 30 años pasea por su cuarto, de un lado a otro, como una pantera en su jaula. Me quedo largo rato observándola. Da una impresión de inquietud, soledad y desasosiego tremendos. Soledad en medio de la multitud. Es angustioso. A izquierda, derecha, arriba y abajo hay otras habitaciones, con gente anónima, desconocida. Ella está sola. Parece loca. Da algo de miedo.
       En ese momento justo, Baudelaire pasa cerca de mí. Le hago un gesto. Viene dócil. Le señalo a la mujer y me dice sonriendo con tristeza: 

Celui qui regarde du dehors à travers une fenêtre ouverte, ne voit jamais autant de choses que celui qui regarde une fenêtre fermée. Il n’est pas d’objet plus profond, plus mystérieux, plus fécond, plus ténébreux, plus éblouissant qu’une fenêtre éclairée d’une chandelle. Ce qu’on peut voir au soleil est toujours moins intéressant que ce qui se passe derrière une vitre. Dans ce trou noir ou lumineux vit la vie, rêve la vie, souffre la vie. 

Quien mira desde afuera a través de una ventana abierta nunca ve tantas cosas como el que mira una ventana cerrada. No hay objeto más profundo, más misterioso, más fértil, más tenebroso, más deslumbrante, que una ventana iluminada por una vela. Lo que se puede ver al sol es siempre menos interesante que lo que ocurre detrás de un vidrio. En ese agujero negro o luminoso vive la vida, sueña la vida, sufre la vida.

Thovenhauer

Werfen wir jetzt einen Blick auf die bloße Instrumentalmusik; so zeigt uns eine Beethoven'sche Symphonie die größte Verwirrung, welcher doch die vollkommenste Ordnung zum Grunde liegt, den heftigsten Kampf, der sich im nächsten Augenblick zur schönsten Eintracht gestaltet: es ist rerum concordia discors, ein treues und vollkommenes Abbild des Wesens der Welt, welche dahin rollt, im unübersehbaren Gewirre zahlloser Gestalten und durch stete Zerstörung sich selbst erhält. Zugleich nun aber sprechen aus dieser Symphonie alle menschlichen Leidenschaften und Affekte: die Freude, die Trauer, die Liebe, der Haß, der Schrecken, die Hoffnung u. s. w. in zahllosen Nüancen, jedoch alle gleichsam nur in abstracto und ohne alle Besonderung: es ist ihre bloße Form, ohne den Stoff, wie eine bloße Geisterwelt, ohne Materie. 

Echemos un vistazo ahora a la música puramente instrumental. Una sinfonía de Beethoven nos muestra la mayor confusión, basada, sin embargo, en el más perfecto orden, la lucha más violenta, que al instante se transforma en la más bella concordia; es la rerum concordia discors, imagen fiel y perfecta de la esencia del mundo que rueda en la maraña infinita de formas incontables y se conserva mediante una incesante destrucción. Pero, al mismo tiempo, esta sinfonía expresa todas las pasiones y afectos humanos: la alegría, la tristeza, el amor, el odio, el espanto, la esperanza, etc, con sus incontables matices, pero sólo in abstracto y sin ninguna especificación, es simplemente su forma, sin el contenido, como en un mundo puramente espiritual, sin materia. 

Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación, III, 39

Heráclito somos yo

Si miras hacia abajo ves el camino descendente. Si miras hacia arriba ves el camino ascendente.

Real humans!

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Robot, empleado de librería internet (2014-20...)

Schiller como ensayista

Dieser nämliche Mensch soll aber plötzlich in ein großes Unglück gerathen. Man soll ihn seiner Güter berauben, man soll seinen guten Namen zu Grund richten; Krankheiten sollen ihn auf ein schmerzhaftes Lager werfen; Alle, die er liebt, soll der Tod ihm entreißen, Alle, denen er vertraut, ihn in der Noth verlassen. In diesem Zustande suche man ihn wieder auf und fordere von dem Unglücklichen die Ausübung der nämlichen Tugenden, zu denen der Glückliche einst so bereit gewesen war. 

Éste mismo hombre, sin embargo, puede caer de repente en una gran desgracia. Podrán arrebatarle sus bienes, podrán arruinar su buen nombre. Las enfermedades podrán arrojarlo a un lecho doloroso. La muerte podrá arrebatarle todo lo que ama, todo en lo que confía podrá abandonarle en su miseria. En esta situación vuelve a buscar y reclama de la infelicidad la práctica de las mismas virtudes para las que estuvo preparado mientras fue feliz.

Schiller, Sobre lo sublime (1793)

Bárbaros de nuestros días

Esta vez el video puede verse: los salvajes del Estado Islámico destrozando a mazazos estatuas en un museo de Mosul. Lo acabo de ver en El País. Ahí están esos tarados, grabando sus hazañas, campando por sus respetos, pretendiendo acojonar a Occidente o lo que ellos llamen Occidente. Perpetrando crímenes horrendos: degollamientos, el piloto jordano en la jaula, etc. Han identificado hace poco a uno de esos criminales que aparece en un video escupiendo su imbécil letanía, blandiendo un cuchillo, antes de matar a un cautivo: es un joven inglés de buena familia, un pijo malcriado en el oeste de Londres. A ese cabrón le gusta lo que hace. Fanáticos como los que asesinaron a los dibujantes del Charlie Hebdo, o el último imbécil que actuó en Copenhague. Estos demonios muestran a qué extremos de bajeza y degeneración puede llegar el ser humano. ¿Quién les financia? ¿Quién les deja actuar impunemente? Todo es endiabladamente confuso, menos su crueldad.

Un poema de Ana Vega



LA BICICLETA

Agradeceré siempre haber conocido el triángulo laboral
desde sus tres vértices: la parte superior, inferior e intermedia.
Mi madre utilizaba la bicicleta como vehículo para trasladar
miles de peces muertos que luego vendía
tras kilómetros y kilómetros de carretera
y bosque y tierra y zapatos rotos.
Mi padre siempre recuerda la dureza de los dientes al comer maíz.
“Hoy no volváis a casa porque no hay nada para comer”, decía mi abuelo,
y todos sus hijos buscaban una casa donde ofrecer sus servicios
a quienes ofrecían alimento como pago a niños por la agilidad de sus manos.
Mi madre tiene siempre presente el lugar en el que te coloca apenas saber
colocar letra tras letra, y la impotencia que eso te provoca en el pecho
ante una simple carta. Y la impunidad que sigue a ese hecho.
A mi tía le hubiera gustado estudiar y por eso devora libros aún hoy,
como si de algún modo lograse recuperar el tiempo arrancado de sus manos.
Aprendí el significado de poseer cosas muy pronto
y todo lo que significa no tenerlas.
También que a las señoras de bien les gusta escoger a niñas de familia humilde
pero que sin embargo son “finas” y “educadas”
-dieron por hecho que la cultura de los libros sólo alcanzó a los que pudieron comprar
dicha cultura y dichos libros-
puesto que la cultura viene de cuna, de cuna y ornamentos, dicen,
pero no de la pureza del alma que surge de modo natural,
seguimos malinterpretando el mundo…
Veo en este tejido familiar la raíz de quien soy ahora y muchas de las alteraciones
que sufro al contemplar cómo la escena se repite
y negarme a tragar mentira alguna
pues en mi piel y en mí llevo la experiencia,
conciencia e instinto de más de una generación entera,
como para que alguien venga a decirme ahora
que las cosas han cambiado o que a alguien le interesa dicho cambio.
Mi madre utilizaba una bicicleta prestada como instrumento de trabajo,
mi padre no llegó a tenerla,
años y años entregados a otros, otras, digamos los de arriba, digamos,
digamos los que pueden y las que pueden con absoluta impunidad,
que ahora siguen jugando con los mismos elementos.
La bicicleta sigue siendo en nuestra familia un objeto de deseo
que no hemos conseguido rozar siquiera.
Hay cosas que no cambian nunca.

El cuentu la calavera

Cuando tenga tiempo contraeré el cuentu la calavera de Schiller. A Schiller lo enterraron en Weimar en 1805, casualmente el año que murió, ni antes ni después. Pasaron unos veinte años y alguien se dijo: "pero cómo es posible que Schiller esté esqueletizado y no hagamos nada por recuperar los restos del gran poeta". Durante tres noches una brigada de exhumadores bajó a la cripta donde lo habían depositado 20 años antes. Encontraron un caos de moho y podredumbre y un hedor insoportable. Schiller se había confundido con los restos de otros difuntos anónimos, con la humanidad, diríamos. El jefe de la brigada, que había conocido personalmente al glorioso vate, se llevó a casa unas 20 calaveras y trató de identificar la de Schiller. ("Tiene que ser la más grande, porque era un genio" razonó). Esto llegó a conocimiento de Goethe. Goethe creyó tener en las manos la calavera de su amigo y escribió un poema sobre el particular. Luego resultó que aquella calavera era falsa, lo que Goethe no supo jamás.  Hay en Alemania un científico forense que lleva 50 años investigando el paradero de la calavera de Schiller. Es una forma de pasar la vida como otra cualquiera. Pruebas de ADN, cotejadas con descendientes de Schiller y los medios tecnológicos más avanzados no han dado resultado. Se sospecha que Schiller pudo ser uno de los  200 hijos ilegítimos que tuvo el duque de Wurtemberg, Carlos Eugenio.

Figaro y Karl Moor

En enero de 1782 tuvo lugar en el Teatro Nacional de Mannheim el estreno de Los Bandidos, drama escrito por un chaval de 22 años llamado Friedrich Schiller. El éxito fue clamoroso y Schiller se hizo célebre de la noche a la mañana en toda Alemania. Los aristócratas aplaudieron la obra sin sospechar la carga ideológica y la tormenta eléctrica que contenía y que iba dirigida contra sus privilegios sociales. En abril de 1784 se estrenó en el Teatro del Odeón de París, después de mucho trabajo con la censura, el drama Las Bodas de Fígaro, de Beaumarchais. Otro éxito tremendo aplaudido en París por la misma nobleza que aplaudió en Mannheim la pieza de Schiller. Dos signos de la nueva época que empezaba a asomar en el horizonte. Auroras de la Revolución Francesa en el teatro. Siempre hay algo en el aire que anuncia los grandes cambios históricos. Anuncios aclamados por las futuras víctimas.

Delacroix, escritor

La pintura de Delacroix non mi piace. En el Louvre pasaría de largo por la sala Delacroix (pronúnciese "delacruá"). Era un gran pintor aunque no entendamos qué quiere decir eso (sólo entendemos lo que vale por el dinero que cuesta, las obscenas subastas). Además de gran pintor, escribía de maravilla. Delacroix -con Baudelaire, por ejemplo- es uno de los primeros que adivina lo que será el mundo moderno. Y no es que no le guste, no: es que abomina de él. ¡Pues no conociste el siglo XX! Aparte de Hiroshima y todo eso, te libraste de la publicidad, del fútbol, de los suplementos de cultura, de la televisión, las rebajas, el chándal o la podredumbre del socialismo (que a todos nos gustan las suites en hoteles de lujo).

Unas líneas extraídas de su formidable Diario: 

Es evidente que la naturaleza se preocupa muy poco de que el hombre tenga espíritu o no. El hombre verdadero es el salvaje: encaja con la naturaleza tal como es. Tan pronto como un hombre agudiza su inteligencia, aumenta sus ideas y la manera de explicarlas, adquiere necesidades y la naturaleza se le opone en todo. Es necesario hacerle violencia continuamente. ¿Qué importa al paso de las estaciones, al curso de los astros, los ríos y los vientos, el Partenón, San Pedro de Roma y tantos milagros del arte? Un temblor de tierra, la lava de un volcán harán justicia: los pájaros anidarán en estas ruinas, las bestias salvajes sacarán los huesos de los fundadores de sus tumbas entreabiertas. 

El primer valor de un cuadro es el de ser una fiesta para los ojos. 

Ví allí, a lo largo del camino, una procesión de hormigas que desafío a los naturalistas que me expliquen. Toda esa tribu parecía desfilar en orden como para emigrar; un pequeño número de obreras remontaba la corriente en sentido contrario. ¿A dónde iban? Estamos encerrados en total confusión, animales, hombres, vegetales, en esta inmensa caja que se llama Universo. 

Leer memorias, libros de historia, consuela de las miserias ordinarias de la vida por el cuadro de errores y de miserias humanas. 

La arquitectura ha caído en nuestros días en una completa degradación. 

Qué débil es el hombre y qué fácilmente cambia en sus emociones y resoluciones. Ayer noche tenía una tristeza mortal. Volviendo de la cena, no veía más que catástrofes. Esta mañana, la vista del campo, el sol,  la idea de evitar un tiempo más esa confusión horrible de Paris me han tranquilizado. Feliz o desgraciado, lo soy casi siempre de manera extremada.