Esta vez el video puede verse: los salvajes del Estado Islámico destrozando a mazazos estatuas en un museo de Mosul. Lo acabo de ver en El País. Ahí están esos tarados, grabando sus hazañas, campando por sus respetos, pretendiendo acojonar a Occidente o lo que ellos llamen Occidente. Perpetrando crímenes horrendos: degollamientos, el piloto jordano en la jaula, etc. Han identificado hace poco a uno de esos criminales que aparece en un video escupiendo su imbécil letanía, blandiendo un cuchillo, antes de matar a un cautivo: es un joven inglés de buena familia, un pijo malcriado en el oeste de Londres. A ese cabrón le gusta lo que hace. Fanáticos como los que asesinaron a los dibujantes del Charlie Hebdo, o el último imbécil que actuó en Copenhague. Estos demonios muestran a qué extremos de bajeza y degeneración puede llegar el ser humano. ¿Quién les financia? ¿Quién les deja actuar impunemente? Todo es endiabladamente confuso, menos su crueldad.
Esa es la pregunta clave. ¿Quién les financia?.
ResponderEliminar"Es para una santa causa", dicen los recaudadores.
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