Wird auch aus diesem Weltfest des Todes, auch aus der schlimmen
Fieberbrunst, die rings den regnerischen Abendhimmel entzündet, einmal
die Liebe steigen?
De esta fiesta mundial de la muerte, de este terrible ardor febril que incendia el cielo lluvioso del crepúsculo, ¿se elevará algún día el amor?
La preguntita se planteó en tiempos de la Primera Juerga Mundial, cuando aún no habíamos nacido (lo que nos simplificaba bastante las cosas). Aquellos a los que iba dirigida están muertos (lo que les simplifica bastante las cosas). Seguimos sin respuesta.
quizá no es la pregunta adecuada, quizá en vez de "aus" ( que es bastante absurdo, porque cómo de una cosa va a nacer su contraria?), debería decir "in".
ResponderEliminarY ya ves, lo alucinante es que ahí en medio, incluso ahí (o puede que sobre todo ahí) yo diría que la respuesta al final es Sí.
Si de una cosa no puede nacer su contraria, ¿cómo explicas que sólo de la luz surja la sombra?
ResponderEliminarNunca veremos elevarse el amor. A lo que pueden aspirar los mortales justos es al anhelo del amor.
"Nunca veremos elevarse el amor. A lo que pueden aspirar los mortales justos es al anhelo del amor".
ResponderEliminar¿Eso dije? Qué tontería.
En la dualidad sí existen los contrarios, hay muchos ejemplos que podríamos poner. En la No dualidad, es la esencia lo que marca la vida; ser, no es dual. Amar de verdad, tampoco lo es.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien lo de los mortales justos y que aspiren al anhelo del amor y no a su añoranza, que deja de ser menos superficial y más cálida. Entonces el amor se eleva, no precisamente mueve montañas (un grave error), ni es devorador de personas (otro error).
Todavía quedan vivos que más que respuestas, actúan con amor.
Una entada muy astuta.
Bueeeno, tampoco creo que exactamente de la luz surja la sombra. Pero sí, sin luz no habría sombra, sólo tinieblas.
ResponderEliminarRectifico Francisco: La misma calidez hay en anhelar que añorar.
ResponderEliminarMil y un perdones:)
La especie humana es la única especie animal que destruye su entorno, causando la muerte minuto a minuto a personas anónimas, sin cargo de conciencia.
ResponderEliminarEs por ello que las mentes mas brillantes del primer mundo pretenden construir otro mundo en Marte donde vivir cuando este sea inhabitable.
Conclusión: Solo se salvarán los que tengan dinero para subir en el último cohete.
Nos veremos en Marte o ya no nos veremos.
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