Ayer me llevé un disgusto que, felizmente, se ha convertido en susto. Como todos los días abro la página web del diario Der Spiegel que tiene un archivo inmenso de autores alemanes y extranjeros traducidos al alemán. Es la página Gutenberg Spiegel. Hay un calendario de autores donde aparecen los natalicios y defunciones del día, y yo soy amigo de las efemérides. Ayer, decía, (decíamos ayer) que cliqué distraídamente en el enlace y ví que la página no estaba disponible. Una ominosa frase en alemán anunciaba un fallo en el servidor o cosa parecida. Soy irritable y esto me disgustó bastante. ¿Ya no podré intentar descifrar a tantos autores alemanes como hay allí? ¿Se han borrado para siempre? ¿Quién ha sido? Sobra decir que volví a intentarlo numerosas veces con el mismo resultado. Hasta que hoy, por fin, hace un par de horas, abro la página y aparece de nuevo.
Por favor, señores del Espejo, no vuelvan a darme ese susto.
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