A la mierda la Historia

Vivimos cada día ante el tribunal de la Historia. Todos los días acontecen sucesos "históricos". Las tonterías se convierten en "históricas" siempre que se pretenda exagerar su importancia: nevadas, partidos de fútbol, caídas de la Bolsa. Empleamos el adjetivo "histórico" continuamente.
Vivimos mirando de reojo al ogro de la Historia. Actuamos de una forma rígida, estamos tensos y, claro, nos sale mal: somos chapuceros. Hubo un tiempo en que los hombres vivían espontáneamente, sin preocuparse de lo que dijeran de ellos las generaciones venideras. Aunque lo más exacto sería decir que no tenían esta extremada conciencia de sí mismos que caracteriza a los hombres de hoy.
Me gustaría tirar a la basura (me llamarán bárbaro) las historias parciales del Arte, la Literatura, la Filosofía, la Religión, la Ciencia, la Economía, etc. etc. 
Creo que caminaríamos con más elegancia si arrojáramos el fardo de la Historia a la cuneta. Este perjuicio de la Historia ya lo percibió Nietzsche hace un montón de años.

2 comentarios:

  1. Ya sabes que yo estoy deacuerdo con Nietzsche en todo.
    Heidegger tambien discrepa sobre la ciencia histórica.

    ResponderEliminar
  2. No discrepes de Federico, hombre. El mundo es ansí y la historia es ansá.

    ResponderEliminar