Savater y sus fantasmas

En un artículo publicado en el diario El País el 15 de enero del 2013 el filósofo Fernando Savater comenta la desaparición de la asignatura de historia de la Filosofía del nuevo plan de estudios. Estamos de acuerdo en que es una medida de bárbaros. En lo que discrepo de Savater es en las consecuencias de este disparate. Dice en el artículo:
El vacío de sentido dejado por la filosofía lo llenarán a paletadas clericales (aquí “paletadas” viene de paleto, no de pala) las iglesias y los nacionalismos. Su enemigo común es el laicismo, que defiende a los pensantes frente a los creyentes: unos lo verán como guerra a la religión, y otros, como guerra a la identidad cultural. La enseñanza volverá a su cauce teológico e identitario, apoyándose unas veces en unos partidos y otras en los opuestos. Nos forzarán a abjurar de la democracia laica tanto las derechas hechizadas por la Iglesia como la izquierda idiotizada por los nacionalismos. 
Aquí asoman los dos fantasmas de Savater, que ya probablemente no le abandonarán nunca. Creo que sus dos viejos enemigos no tienen ni de lejos la importancia que él les da. Ni las iglesias ni los nacionalismos se aprovecharán, a mi juicio, del vacío abierto por los bárbaros. Algo mucho más grave y más hondo está en juego si las Humanidades se abandonan... que se abandonarán, porque eso es inexorable.

5 comentarios:

  1. Pues yo estoy plenamente de acuerdo con Savater. Y el problema no son sólo los nacionalismos periféricos (con sus relecturas de la historia y sus chantajes) sino también, y casi más, el español (las portadas de La Razón llegan a dar miedo).
    En cuanto al influjo de la Iglesia, está ahí para verlo. Aunque las misas no tengan casi público, esa institucíón tiene el poder de influir en leyes restrictivas que se promulgan en este país. Y crea poderosas corrientes de opinión. No estamos como en Polonia, afortunadamente, pero...
    Un abrazo.

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    1. Claro, no niego la mala influencia de la Iglesia, por no hablar del integrismo religioso, ni la profunda idiotez del nacionalismo. Pero, por decirlo así, veo detrás de ellos un horizonte nuevo... si las Humanidades se abandonan. Hablo de Occidente (y Occidente hoy ya es China, Brasil o la India, países sin ilustración pero poderosamente capitalistas).
      Las novelas de Houellebecq, por ejemplo, dan una idea de este horizonte nuevo al que me refiero.
      Un abrazo.

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  2. Tal vez me salga un poco del tema central, pero bueno… sé que me sabrás perdonar.
    Hay movimientos mucho más sibilinos para acabar con determinados conocimientos que quitarlos del plan de estudio. No quiero teorizar mucho, así que voy a lo que realmente conozco, la Formación Profesional y a hechos que conozco de primera mano. Se puede por ejemplo no dar dinero en dos años para material de prácticas, lo que se traduce en hacer circuitos eléctricos sin cables, enseñar a manejar un programa de diseño a treinta alumnos con cuatro ordenadores, que otros treinta compartan una única caldera de gas para su montaje y puesta en marcha, o que en asignaturas donde hay que enseñar a diseñar, instalar, programar, y reparar autómatas programables, no haya ni un solo autómata programable. Otra forma puede ser poner a un profesor cuya especialidad es la de Sistemas Eléctricos y Automáticos a impartir un curso de Cortinaje y Complementos Decorativos (Francisco, creo que conoces un caso parecido) y paro porque puedo estar así horas.
    Si se abandonan las Humanidades, que se abandonarán y se abandonan también las Ciencias, que también se abandonarán. El menor de los problemas es que caigamos en manos de la iglesia o del nacionalismo, el problema es que caeremos en manos de cualquiera.

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    1. También a mí me parece que el menor de los problemas es que caigamos en manos de la iglesia o del nacionalismo. Por eso no entiendo el rebuzno de Savater.

      El panorama educativo que pintas es para desanimar a cualquiera. Es una catástrofe silenciosa.

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  3. Se necesitan humanos construidos en serie como material laboral sin defeciencias. Ideas propias, imaginación artística, crítica social serán eliminadas por el bién de una nueva sociedad feudal.

    Esa catástrofe silenciosa que apuntais esta protegida por todos los medios de comunicación que bailan al son del vil partido político por el que son y serán protegidos.

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