En China hay empresas de construcción que pueden levantar un edificio de 30 plantas en quince días. Circula por la red una noticia que afirma que una empresa china se propone construir en 90 días el que sería el edificio más alto del mundo; unos diez metros más alto que el rascacielos de Dubai. Ni los halcones harán nidos en las cornisas más altas de puro vértigo.
Los chinos nos están enseñando a trabajar. Siempre podemos mejorar la productividad, el rendimiento, la eficacia, la rapidez, la resistencia. Puestos a desafiar límites a la humana condición (a pecar de hybris que decían los antiguos) lo que construyan en 90 días, ¿no podrían construirlo en 90 horas?
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