Hablando algarabía

Decía Yuri Lotman, sabio profesor ruso afincado en Estonia, en una grabación televisiva, que una persona puede tener dos reacciones al entrar en una habitación en la que todos hablan una lengua que esa persona no conoce. Puede sentir curiosidad o bien mostrar recelo. La apertura hacia los demás es fundamental para vivir una vida humana. Es más educada, más culta, la actitud curiosa que la recelosa si escuchamos hablar en una lengua que no conocemos. Imaginemos que un estudiante de árabe habla por videoconferencia, a través de un móvil, con una niña tunecina de diez años que es la sobrina de su profesora de árabe. El estudiante hace preguntas muy elementales a la niña y la niña le responde con naturalidad. ¿Qué tiempo hace en Túnez ahora? ¿Has estado alguna vez en España? ¿Cuál es tu comida preferida? La niña le pregunta, digamos, si su tía es buena profesora y si aprende muchas palabras en árabe. Supongamos que el estudiante es un adulto que ya pasa de la cincuentena: nos encontramos con una niña que habla su lengua materna y con un adulto que la aprende. Sería la arabización del estudiante adulto. 

Frase atribuida a Trotsky

Puede que no estés interesado en la guerra, pero la guerra está interesada en ti. Hasta aquí la cita de Trotsky. Se podría variar: puede que no estés interesado en la muerte (la enfermedad, la miseria, etc) pero la muerte (la enfermedad, la miseria, etc) está interesada en ti. O cosas parecidas. No es suficiente con mirar para otro lado. Nadie se sube dos veces al vagón de tren que lo lleva a un campo de exterminio. Estamos olvidando que en Europa a mediados del siglo XX sucedieron crímenes atroces, matanzas de millones de personas. El mundo toma un cariz tenebroso con gente gobernando como Trumpo, Musko, Putino y demás sátrapas. Trumpo tiene el honor de ser el primer presidente delincuente de EEUU. No pagará ninguna condena, ni siquiera una multa, pero el daño moral que ha infligido a esa institución -con figuras como Lincoln, Franklin D. Roosevelt o Washington- es inconmensurable. 

Una frase de Bernanos

Son muchos los obstáculos, las obligaciones. Levantarse cada mañana para ir al trabajo es una proeza. Sin embargo ninguno recibe una ovación por realizar esa heroicidad. Nos resignamos a una vida oscura, qué podemos hacer. Son demasiados los obstáculos. ¿Quiénes son nuestros ejemplos? Porque los adultos también son niños asustados, por eso entregan el poder a los más cafres si la situación se pone fea. Una ojeada al mundo actual arroja un panorama desolador. Decía Georges Bernanos "la cólera de los imbéciles domina el mundo". Hoy diría que "la codicia de los imbéciles domina el mundo" Por imbéciles entiéndase esos magnates que hace quince años nadie conocía y hoy son dueños de inmensas fortunas, los amos del planeta. El dueño de Tesla y X, ese abominable reptil de extrema derecha que mete toda la cizaña que puede y es un promotor de la mentira; el empalagoso y siniestro dueño de Meta y Facebook; el miserable dueño de Amazon y el Washington Post; el dueño de Google, etc. Cuando tantísimo poder y riqueza cae en tan pocas manos (son un puñado de elementos) qué se puede esperar más que calamidades. No puedo perdonarle al dueño de Tesla que haya robado el sueño de la conquista del espacio. En 1969 la llegada del hombre a la Luna fue una motivo de celebración general, creo que todo el mundo se sintió partícipe de esa odisea. Una hazaña propia de una sociedad capitalista y científica, es cierto. Ahora salir al espacio es el privilegio de una caterva de milmillonarios que se pueden pagar el billete. Están pensado en escapar de este planeta cuando todo reviente. Ya no viajamos nosotros en esas naves. Han privatizado el cosmos. Como esa duquesa del Infantado (la típica bruja malvada de los cuentos) que cierra un parque infantil en un pueblo de Madrid porque la finca es de su familia y se queda con el castillo. Todo muy legalmente, claro está. Nunca falta un juez que aplique la ley según la conveniencia del más fuerte. Todo a manos privadas: parques infantiles, castillos y sueños del espacio. Cada vez estamos más humillados. 

Sudden fear

Qué gran película es "Sudden fear" (1952) de David Miller, con Joan Crawford y Jack Palance. Cine negro o morado o violeta. Extraordinario trabajo de los actores protagonistas, especialmente de la Crawford. En dos minutos una mujer enamoradísima de su apuesto marido pasa de la más alta felicidad al horror cuando descubre que su impecable galán no sólo no la quiere y la engaña con otra mujer sino que ambos planean matarla. Crawford interpreta a una rica heredera que es autora de éxito en Broadway, una mujer muy digna de ser feliz porque es buena persona y es sensible al amor. Toda la belleza del mundo se rompe en pedazos en unos instantes. Aparece de repente el problema del Mal. ¿Por qué sufren los inocentes, los más dignos de amor? La interpretación de Joan Crawford es impresionante, era una actriz enorme. A partir de ese terrible momento de cruel desengaño empieza para ella el calvario de fingir que no conoce la verdad ni las intenciones de su encantador esposo. Se ve obligada a disimular por salvar su vida. Podría hundirse en la desesperación, pero es fuerte (es angustioso ver cómo trata de sobreponerse a tanto dolor) y, sin perder la humanidad, tramará un astuto plan para desbaratar los propósitos homicidas de su esposo y de la amante, ambos nada vacilantes a la hora de cometer un crimen con alevosía. 

Mucha gente en el centro

El hombre y la multitud. Este fenómeno de la multitud ya no es propio solamente de las grandes ciudades. Ahora el centro de las ciudades de provincias también presenta multitudes. La masa no es una cuestión de número solamente, tiene otra cualidad. La masa actual es una multitud que se renueva sin cesar, es un ir y venir de visitantes procedentes de los lugares más diversos del mundo. En la multitud heterogénea de nuestras ciudades (incluso de las ciudades de provincias) pueden oírse los más distintos idiomas. Hace setenta años también había multitudes en las ciudades dormidas de la provincia, con motivo de los festejos o de alguna celebración importante, por ejemplo. Pero era una multitud homogénea compuesta por vecinos del lugar o de los alrededores. Más allá de cien kilómetros apenas se acercaba algún viajero profesional. Hoy es distinto: en el centro de las ciudades no habita ya nadie. El exceso de turistas implica el desierto vecinal. Estamos ante una gran transformación de las ciudades pequeñas: negocios sin alma de grandes cadenas internacionales y esa masa dinámica de gente de paso que llega en aviones o trenes de alta velocidad para irse tres días después. 

Con Bresson o Pasolini

En las mejores películas de Bresson o Pasolini pareciera que estos dos directores les dijeran a los actores: "interpretad lo peor posible, que se note que estáis actuando y no sabéis hacerlo". Lo curioso es que con esas puestas en escena tan acartonadas, tan torpes, los dos directores de comediantes amateurs consiguen realizar obras de arte cinematográfico. 

Los estoicos están de moda

Echando una ojeada a las estanterías de filosofía en las librerías se puede constatar que los estoicos están de moda. Se multiplican las ediciones de Marco Aurelio, de Séneca y de Epicteto. Se les considera un derivado de los libros de autoayuda. Una doctrina para tiempos difíciles. Supongo que comenzaron a estar de moda durante la pandemia. Los antiguos (Pascal los consideraba jóvenes, los antiguos somos nosotros) tienen mucho que susurrarnos a través de los siglos. Puede que Séneca o el emperador antonino no conocieran los dinosaurios ni el electromagnetismo ni la forma en que la vida se propaga por medio del ADN, pero en cuestiones de moral son nuestros maestros y nuestros contemporáneos. Nos enseñan a vivir y a vivir con la inminencia de la muerte sin que esa idea nos abrume. Serenidad y lucidez. Serenidad conquistada. Y esto nos lo enseñan no como si los males no fueran con ellos, sino que discuten, reflexionan, también temen pero se esfuerzan por vencer el temor a los avatares del destino (desgracias de toda clase: pobreza, enfermedad, muerte prematura, deshonra, exilio, guerra...) y el temor a lo inevitable que es la muerte. La vida es corta, puede terminarse en cualquier momento. Pensamientos de un muerto milenario que habla a los vivos... que pronto estarán muertos. Quevedo también nos sirve. Cualquier escritor barroco nos sirve: Gracián, Bossuet, John Donne. Pero aquellos romanos (Epicteto era griego pero vivió en tiempos de Domiciano) son los padres de éstos. 

Dilema del turismo

Las regiones más pobres de Europa conservaron hasta ahora ese sabor antiguo, primitivo que entusiasma al turismo. El atraso es bueno para el turismo. Regiones como Asturias o Extremadura en España; el sur de Italia, o países como Albania comienzan a estar en el foco del muy goloso negocio del turismo. Fueron regiones muy pobres y atrasadas: ahora les caerá encima la avalancha de turistas que buscan lugares "idílicos" y "auténticos" hasta que se cansen y cambien estos por otros destinos. Cuando terminen de ensuciarlos y los estropeen hasta dejarlos irreconocibles los abandonarán. Al final esas regiones desérticas serán doblemente desahuciadas: la primera vez fue por sus gobiernos centrales y la segunda por el turismo de masas. 

Abriéndose camino

Las luces de las farolas, los escaparates y las luces de Navidad nos encierran en una burbuja. Arriba, en todas direcciones, un universo cada vez más inhumano y hostil. Ni siquiera los marcianos nos invadirán, porque nada nos conoce en esas inconcebibles distancias. Algo mucho más extraño que un marciano es un agujero negro, y está demostrado que existen esos ornitorrincos cósmicos. Hemos nacido para lo pequeño, aunque de vez en cuando realicemos descubrimientos asombrosos. A pocas horas de vuelo de aquí está el horror de Gaza, la guerra civil de Siria, la guerra de Ucrania, la de Sudán y tantos otros conflictos menos conocidos. En este mundo cada vez más interconectado todo repercute en todas partes. Hay demasiadas partes muy dañadas como para que no se note en alguna parte. Pero la vida es tenaz y aún a través de crímenes contra la humanidad, genocidios, catástrofes, pandemias, sigue abriéndose camino. Hace unos días vimos la película "Heinrich" de Helma Sanders-Brahms. Película desconocida para el público de habla hispana sobre la vida del poeta alemán Heinrich von Kleist. Se le llama poeta aunque era escritor de relatos y de obras de teatros. No se le conoce por sus poemas. Las tragedias caen en el olvido. Queda la mecánica social, un vivir que no vive lleno de automatismos. 

Tener un blog era esto

Dice Marta Peirano en un artículo:

"Una década más tarde, los blogs materializaron el sueño de un medio de comunicación total: todos hablando con todos al mismo tiempo desde todas partes, contando lo que los medios no quieren o no pueden contar. Había tarifa plana, y plataformas como Blogger, WordPress y Movable Type eliminaron parte de los requerimientos técnicos, abriendo el mundo de la publicación a personas sin contactos, sin dinero y, en el mejor de los casos, un conocimiento profundo, obsesivo y minucioso de los temas más bizarros. La blogosfera fue un catálogo de maravillas, un museo de nichos, una infraestructura tentacular de crecimiento aparentemente infinito y atómico."

El tinglado

Nunca paran las máquinas
y claro nos aplastan
El universo está de baja
por depresión o quizá es alcohólico
El universo no recicla
Es un desastre es un abandonado

Nuestros antepasados 
tienen estrés post traumático
El polvo tiene taquicardia 
Para ingresar en la nada 
-es un rumor, pero parece cierto-
hay que marcar una clave
de verificación
                             No te la sabes: 
beberás la lejía del Leteo
Pobres antepasados
que no dejamos descansar tranquilos
Insomnes en su olvido
mordiéndose la sombra de las uñas
Ese es el purgatorio o lo que sea
Si ellos no descansan cómo vamos
a descansar nosotros.
Un helicóptero eterno 
nos sobrevuela

¿Cuántas utopías cuesta 
este trozo de miedo en buen estado
expuesto a la vergüenza? 

Ponerse un uniforme
y a trabajar y cuando ya estés fuera
-muerto de cien mil siglos-
seguir pasando pantallas
solicitando revisiones médicas

Alguien lo definió correctamente:
todo este tinglado es la república 
de Weimar 
con chorizo

Enfermo

Desde el momento en que caemos enfermos nuestro cuerpo no nos pertenece. Con profunda verdad se llama "pacientes" a los enfermos. El cuerpo del enfermo se convierte en un campo de pruebas, es objeto de estudio y análisis. Territorio de la aguja, el termómetro y otros aparatos. El hospital es una disciplina con normas estrictas y tiempo propio. Se mira del mundo desde la ventana, inclinando la cabeza, con el pijama puesto y el olor a medicamento. Libertad, salud y juventud son los tres tesoros de la vida. El mediodía es cuando coinciden los tres. Muchos no han conocido esa feliz coincidencia. Para muchos esta vida no ha sido más que ir de un penar a otro desde la infancia o la juventud. Baudelaire dijo que esta vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama. Nada se iguala al momento en que el enfermo, como un preso, sale del hospital y respira de nuevo el aire libre. 

La cabina

"La cabina" es un mediometraje con guion de Antonio Mercero y José Luis Garci que data de 1972. Rodado en Madrid y Salamanca es la historia de un hombre común y corriente que queda atrapado en una cabina de teléfonos. Es una cinta genial que recuerda al mejor Kafka. No existe, a mi juicio, obra de cine que muestre mejor esa atmósfera de pesadilla.  Se puede considerar una parábola de la vida humana. Un día cualquiera, en medio de la dulce rutina, sucede algo extraordinario y funesto que podría haberse evitado de manera sencillísima. Se trata de un accidente. Lo mismo podría haber entrado otra persona cualquiera en esa cabina trampa. Pero le ha tocado a él y eso le da una singularidad trágica, sobre todo en la primera parte, la parte estática, cuando está rodeado de un numeroso grupo de personas que asisten divertidas y burlonas al suceso. Algunos tratan de ayudarle en vano. El solitario hombre atrapado -que ignora por qué está encerrado- va camino de una muerte atroz pero no lo sabe. Las expresiones de José Luis López Vázquez, sorpresa, fastidio, vergüenza, inquietud, angustia, desesperación y horror son inolvidables. La música es perfecta. Me parece un golpe de genio que el hombre encerrado se vaya encontrando de camino al cementerio de esa secreta organización con un entierro infantil o con los personajes de un circo en las afueras. 

Una vida breve de poeta

Reinhard Sorge fue un poeta alemán nacido cerca de Berlín en 1892. Parece que fue muy precoz: de muchacho ya escribía dramas. No creo que en Alemania se le recuerde. Me temo que está olvidado. Sin embargo escribió en 1912 el primer drama expresionista. Se titula "El mendigo". De chico leyó a Nietzsche y le impresionó como es natural. Conoció a Rilke y Richard Dehmel y leyó a Stefan George y a Ibsen. Trabajó un tiempo en  un banco. Se quedó muy joven huérfano de padre, su madre llevó a sus tres hijos (Sorge era el mayor de los tres) a vivir con ella a Jena. En esta ciudad conoció a una empleada de una editorial llamada Susanne Maria Hendewerk. Se casaron el 17 de febrero de 1913. El viaje de novios de Sorge y su mujer fue a Roma donde ambos se convirtieron al catolicismo. La joven pareja residió en un pueblo de Suiza llamado Flüelen. Tuvieron un hijo varón. Escribió poemas místicos y se alejó de la influencia de Nietzsche y su superhombre, la hermosa quimera del superhombre de Nietzsche. La quimera del superhombre de Nietzsche (idea sublime pero falsa) fue pulverizada, volatilizada por el estallido de la primera guerra mundial. Millones de vidas en la flor de la edad cayeron en los campos de batalla. Sorge se presentó voluntario, parece que más por razones de compromiso que por ardor guerrero. Creía, según dijo a su madre en una carta, que Dios era un Dios de paz. El 20 de julio de 1916, uno de los días de la batalla del Somme, Sorge fue gravemente herido por la metralla de una granada durante un bombardeo y murió poco después en un puesto de socorro alemán en Ablaincourt. Tenía 24 años. Leo en su biografía de Wikipedia que no llegó a enterarse del segundo embarazo de su esposa que dio a luz un niño póstumo al que llamaron Reinhard, como su padre. Entre estas líneas hay muchos huecos. ¿Cómo fueron los días finales de Sorge en el frente? ¿Qué heridas sufrió? Aún las vidas de estos poetas, prematuramente desaparecidos, cayeron en el olvido; generación devastada por la guerra. Escribo esto para recordarle. 

Populismo y fascismo

El hombre no es un ángel, va lejos quien es modesto y no se hace ilusiones sobre su fortaleza. Los filósofos han sido prudentes, usando su intelecto paso a paso llegaron muy lejos. La ciencia tiene resultados admirables porque es prudente. En realidad el entendimiento humano es débil y nosotros frágiles como el cristal. Quien afirme lo contrario es un mentiroso. El populismo y el fascismo se basan en principios que son falsos: quien nos diga "tú puedes con todo" está mintiendo. Muchos errores, algunos funestos, provienen de estas ideas falsas con respecto a nuestra naturaleza. El nazismo fue una falsedad desde la raíz, tan falso y funesto fue que sus fanáticos adeptos perdieron toda capacidad de juicio y fueron incapaces de reconocer su ciega soberbia. Antes que reconocer su derrota se suicidaron. El individuo tiene nulo valor para las ideologías totalitarias. El mundo se asoma hoy en día a esos viejos fantasmas del pasado. Hay que estar vigilantes. 

¿Por qué te enfadas si no hay nadie?

Un error frecuente pero comprensible es el de enfadarse considerando que alguien con dos orejas de cartílago y proteínas va a escuchar nuestras quejas. En realidad no hay nadie al otro lado, se trata de un programa cibernético. El hombre imita al hombre creando máquinas, robots, que son réplicas de nosotros mismos. Escucho una voz que lleva 35 minutos diciendo (no diciéndome a mi, diciendo a quien sea) que el tiempo de espera es inferior a cinco minutos. ¿Con quién te enfadas? Nuestra época está creando genialmente nuevas formas de soledad. Una civilización de tecnología todopoderosa en la que el hombre está perdido y parece superfluo. No es sorprendente que las consultas de psiquiatras y psicólogos estén llenas y que haya siempre cola en las farmacias. Lo que hay de humano en nosotros (podemos renunciar a las emociones por puro instinto de supervivencia) se subleva, se quiebra, ante esta vida imperfecta, automatizada y deshumanizada. El algoritmo te empareja. El algoritmo decide si se te puede conceder un crédito. El algoritmo decide si hay que asesinarte (el programa Lavender que usa el ejército israelí se dedica a eso). Y, sin embargo, nunca hemos vivido mejor. El supermercado está bien surtido. No hay ejecuciones públicas en este país. No hay pena de muerte. No hay bombardeos...                                            

Nos anulará la IA

Soy humano, es decir algo obsoleto. La IA que se está desarrollando puede crear cerebros cuya inteligencia sea de una naturaleza mejor que la de los cerebros biológicos. Ni Beckett en sus horas más bajas pudo imaginar tal grado de abatimiento del ser humano. Lo humano está en crisis, en una crisis profunda. ¿Qué es la verdad? ¿Qué es la realidad? Venga Matrix. ¡Tírennos a la basura! ¡Larga vida a la IA! ¿Qué diría Nietzsche del Superhombre? Pues no hay tal. Lo que viene es la IA. Uno de los galardonados con el premio Nobel de Física del 2024, Geoffrey Hinton, dejó hace un año su trabajo en Google... para poder advertir con mayor libertad de los peligros que plantean las nuevas tecnologías. Este señor le ha visto las orejas al lobo. Nosotros, inocentes, a verlas venir. Recuerdo la frase final de "Las palabras y las cosas" (1966) de Michel Foucault: "En todo caso, una cosa es cierta: que el hombre no es el problema más antiguo ni el más constante que se haya planteado el saber humano. Al tomar una cronología relativamente breve y un corte geográfico restringido -la cultura europea a partir del siglo XVI- puede estarse seguro de que el hombre es una invención reciente. (...) Si esas disposiciones desaparecieran tal como aparecieron, si, por cualquier acontecimiento cuya posibilidad podemos cuando mucho presentir, pero cuya forma y promesa no conocemos por ahora (la IA digo yo) oscilaran, como lo hizo, a fines del siglo XVIII el suelo del pensamiento clásico, entonces podría apostarse a que el hombre se borraría, como en los límites del mar un rostro de arena." El crepúsculo de los dioses. El crepúsculo de los ídolos. El crepúsculo de los hombres. Dios ha muerto. El hombre ha muerto. 

Escuela posmoderna

O mucho me equivoco o la pedagogía dominante, la secuestrada por psicólogos, pedagogos y demás especialistas, pretende que se enseñe a los niños a "conectar" con el cuerpo o a que comprendan sus emociones dejando en segundo término el estudio de cosas mucho menos importantes tales como la lengua, las matemáticas, las ciencias naturales, la literatura, etc. Una escuela psicologizada, digamos. De esta manera sabrán distinguir cuándo sienten vergüenza o miedo, cómo superar la muerte de un ser querido o cómo hablar en público (aunque no tengan nada interesante que decir).  Se consideran esenciales las habilidades que trabajan los psicólogos y los pedagogos, especialistas que han mamado de una determinada escuela. Ya que no queremos enseñarles ciencias naturales, ni lengua, ni historia, ¿por qué no enseñar también a los niños a coser, a cocinar, a montar a caballo, a reparar una radio, a pilotar un velero o a cortar el jamón? Esta pedagogía disimula muy mal su desprecio al conocimiento. Que sean ignorantes ellos, pase; pero que quieran hacer ignorantes a los niños, eso ya es mucho más grave. 

Coloratura

"El barbero de Sevilla", ópera bufa de Rossini es una obra maestra del humor. Los enredos de la trama y la música son geniales. En la comedia se pinta a los hombres como son, en la tragedia se les pinta soportando los golpes del destino. La comedia me parece un estudio más agudo de los caracteres, en la tragedia no se ven tantos matices.                                                                                                                      En esta ópera son inolvidables el final del primer acto, el aria de Figaro largo al factótum y el aria de Basilio sobre la calumnia: la calunnia é un venticello, un'auretta assai gentile...

Oriente Miedo

¿Se ha vuelto loco Netanyahu? Parece poseído de una furia bélica incontenible. Con la excusa de imponer la paz y establecer un "nuevo orden" se está entregando a una orgía de destrucción y masacres que muchos ya creían definitivamente superada. Basta un loco para echar a perder el frágil equilibrio entre las naciones. Al loco que aspira a tirano o ya lo es no le faltan seguidores entusiastas. Los ayatoláhs iraníes parecen estar un poco menos locos que Netanyahu, porque tienen más miedo, pero si les atacan pueden volverse contra el agresor. 

Malas noticias

Malas noticias del este de Alemania. La extrema derecha ha sido el partido más votado en las elecciones de Turingia y Sajonia. El auge de los amigos de la "mano dura" es un hecho. Subid al carro de los que pronto gobernarán, aprovechad que aún estáis a tiempo! La vil inacción de los gobiernos de izquierdas, como en España, que permiten, por ejemplo, que el mercado inmobiliario se ponga imposible tiene mucha responsabilidad en este sombrío panorama. Nunca como hasta hoy fue un gesto de payaso el levantar el puño mientras se canta  la Internacional. No pueden creer lo que dicen: lo demuestran todos los días con su absoluta falta de política social. La izquierda que está en el poder es, por tanto, una hipócrita. Lo pagaremos caro y pagarán justos por pecadores. Cada vez peligra más la democracia en cada vez más países. Se avecinan tiempos brutales, como en el pasado. Tiempos de violencia, odio, silencio forzado, miedo, calabozos, detenciones arbitrarias. El pueblo cree dar el poder a quien lo va a salvar y lo que hace es acelerar su ruina. 

Fortunata y Jacinta

Leí hace unos días Fortunata y Jacinta, la novela de Galdós. Ya quedará para siempre en mi recuerdo la historia de esas dos mujeres. Fortunata, o más bien Infortunata, es uno de los caracteres más impresionantes de la literatura. Es una novela vasta, Galdós, como aquellos novelistas monstruosos Balzac, Tolstoi, Dickens, juega a ser dios. Lo asombroso es que consigue dar coherencia, entidad, vida a cada uno de sus personajes. Un personaje no es más que una serie de palabras, pero a Fortunata la vemos caminar por las calles de Madrid. Si vuelvo a esa ciudad y paso por la Plaza Mayor no podré olvidar que allí vivía Fortunata. Madrid para mí ya no será la misma ciudad después de haber leído esta historia admirable. 

Películas

Dentro de diez años quizá Hollywood haga una superproducción estilo La lista de Schindler pero el tema será la actual guerra de Gaza. Quizá entonces nos demos cuenta, por unas horas, de la magnitud del horror que está sucediendo en nuestros días. Porque los crímenes de guerra de Israel son diarios y el genocidio (palabra terrible) contra los palestinos está sobre la mesa. Que los judíos, que tanto sufrieron como pueblo (no me hago cabal idea), sean capaces de cometer, con salvaje sed de venganza, las crueldades, atrocidades, aberraciones que cometen con los civiles palestinos (no respetan la vida de nadie, niños, mujeres, nada les importa) es para desesperar de la condición humana. ¿Se hará justicia? ¿Cuándo? ¿Cómo? Gaza es un campo de ruinas con 2 millones de terroristas dentro, porque terrorista es todo palestino para los israelitas. Lo que se presume no es la inocencia de un palestino, da igual que sea un niño de 12 años que una anciana de 70, son terroristas por el mero hecho de respirar y ser palestinos. Los derechos humanos están en Gaza hundidos en la mierda. La población civil palestina es empujada de un sitio a otro siguiendo las órdenes de evacuación del ejército israelí, están huyendo sin descanso desde octubre dentro de esa ratonera. No tienen duelo de nadie los israelitas de Netanyahu. La ONU ha anunciado que este es, con mucho, el conflicto (la guerra) más mortífera para sus trabajadores. Más de 200 han muerto. Es una salvaje carnicería lo que sucede en Gaza. Casi 40.000 muertos. ¿Y los heridos? ¿Los enterrados bajo los escombros de los edificios bombardeados? ¿Los niños huérfanos, sin padre ni madre? ¿Los niños sin familia que andan perdidos por Gaza? ¿Los mutilados psíquicos? Soportar bombardeos diarios desde octubre, ¿qué sistema nervioso lo resiste? El ejército de Israel es responsable de que los palestinos se animalicen cada vez que tratan de saciar su hambre y su sed, ya que tienen lo básico para la vida severísimamente racionado. Es un crimen de lesa humanidad lo que comete Israel. Arrasan los hospitales, las escuelas, las universidades de Gaza. No les importa destruir el alma de un pueblo, si es que no lo hacen premeditadamente. Claro que lo hacen a propósito, no seamos ingenuos. Israel tiene derecho a existir, por más que digan lo contrario los siniestros dirigentes iraníes, que son una infame caterva de fanáticos religiosos. Qué conflicto tan desgarrador. Qué doloroso y cómo degrada los valores humanos. Claro que hay judíos que se oponen a esta masacre de Israel en Gaza. Qué época tan repugnante la nuestra. Para no pensar nos refugiamos, los que estamos lejos de ese infierno, en el deporte de masas, mientras nos humillan en el trabajo. Ese espanto (palabras palabras palabras...) que nos llega a través de medios de comunicación no me impide comer y mirar a las mujeres, es cierto. Hay que vivir, amigo mío. No desesperar, aunque es tan difícil. Los hombres mueren y no son felices, decía con candor Albert Camus. Mueren no, los matan. Nos matamos. Algo de suicidio general, de omnicidio, tiene esta crueldad que unos hombres infligen a otros en Gaza, pero también en Ucrania y en Sudán y en Treblinka y en yo qué sé dónde. El día que amanezca y no haya nunca más llanto humano, ¿será porque no habrá ya humanos? Yo creo que la respuesta está clara. 

Atenas y nosotros

En la antigua Atenas el teatro era el educador del pueblo llano. En nuestra época nada nos une más que el fútbol.