Que una ciudad se destruya, siempre habrá personas más preocupadas por encontrar dónde aparcar.
Esperemos si llega el caso la misma solidaridad de las naciones que la que tienen ahora con Siria. Una guerra civil es un asunto particular y no se debe violentar la soberanía de una nación (salvo que tenga petróleo).
Palabras
como "solidaridad" "libertad" "derechos humanos" son artefactos
verbales que nos permiten dormir por las noches y conjuran el desprecio
por nosotros mismos.
En la oficina, mientras muero despacio, veo la foto en primera página de una hilera de cadáveres asesinados en Siria.
Un
pueblo se esconde aterrorizado ante la llegada de los escuadrones paramilitares. Las panaderías están cerradas. Las farmacias, desiertas.