Agujero negro

 Le silence éternel de ces espaces infinis m'effraie

El Homo sapiens es una paradoja no menos extraña que un agujero negro. Un agujero negro es nuestro espejo. Hace pocos días se logró la primera imagen directa de uno de esos extraños objetos o entidades del espacio-tiempo. Algo histórico, sin exageración ninguna. No se molestó en saludarnos (no fue un eclipse, ni un cometa, ni una supernova) lo han estado buscando un grupo de astrofísicos. Eso quiere decir que se sabe lo suficiente de la naturaleza como para concebir semejante ornitorrinco cósmico. Qué habría pensado Pascal de conocerlo. ¿Sentiría un espanto elevado a la enésima potencia?
     El coro de la Antígona de Sófocles canta la maravilla que es el ser humano (también podríamos cantar la maravilla que fueron los griegos). Cito la versión de Manuel Fernández-Galiano:

Muchas son las maravillas
pero el hombre es la mejor.
Por el mar canoso corre
sin miedo al soplo invernal...

Y lenguaje adquirió y pensamiento
veloz como el viento y costumbres
de civil convivencia y a huir aprendió
de los dardos funestos
de la helada lluvia.
Infinitos son los recursos con que afronta
el futuro, mas de Hades
no escapará, por más
que sepa a dolencias graves
sustraerse.
Pero así como mal puede usar
de su arte sutil e increíble,
le es posible aplicarla a lo bueno. Si cumple 
la ley de su país
de acuerdo con los dioses... 

Hemos visto por primera vez un agujero negro, cuyas características son un desafío a la imaginación. No vino ningún arcángel a anunciarnos tal cosa: su existencia se deduce de las ecuaciones de campo de la Teoría de la Relatividad General de Einstein. Su teoría es tan buena que le sobrepasó. No sé qué admirar más: si a esa singularidad donde el espacio-tiempo se anula o a la mente humana. Muchas cosas maravillosas quedan por conocer (lo que se ha logrado hasta ahora haría enmudecer a Sófocles) pero al paso que vamos no duraremos mucho. Estamos arruinando este planeta, es cuestión de décadas. Aparte de esto sabemos de lo que somos capaces: no podemos olvidarnos de Treblinka, por dar un ejemplo de monstruosidad de los muchos que ofrece la historia.
        Para cada uno de nosotros la muerte es el final... pero quién sabe. Somos tan frágiles, es todo tan extraño. Me temo que no hay Amor que mueva el sol y las demás estrellas. Dice Leopardi en el Canto del gallo silvestre: "Tempo verrà, che esso universo, e la natura medesima, sarà spenta. E nel modo che di grandissimi regni ed imperi umani, e loro maravigliosi moti, che furono famosissimi in altre età, non resta oggi segno né fama alcuna; parimente del mondo intero, e delle infinite vicende e calamità delle cose create, non rimarrà pure un vestigio; ma un silenzio nudo, e una quiete altissima, empieranno lo spazio immenso. Così questo arcano mirabile e spaventoso dell'esistenza universale, innanzi di essere dichiarato né inteso, si dileguerà e perderassi"
        ¿La naturaleza? ¿El hombre? Qué maravilla. Qué lástima. 

2 comentarios:

  1. Un oscuro final recorre el espacio estelar con paso firme. El agujero negro puede tragarse nuestro sistema solar pero para que esperar somos tan impacientes e idiotas que le vamos a aligerar el esfuerzo

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    1. La civilización neoliberal globalizada será seguramente el estertor del Homo sapiens. No es un fin elegante.

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