El fin del mundo no es tan fácil. Qué va. A la vista de los acontecimientos de los últimos meses, de los cambios "disruptivos" que están en pleno desarrollo (la vida individual y social volcada a lo virtual; internet nuestra ágora, escuela y mercado), aparte, naturalmente, de la pandemia, observo que terminar con el mundo es muy difícil. Grosera imaginación la de quien cree que esto sucede en un instante. No con un trueno, sino con un susurro. Así termina el mundo. Relaciones a distancia (muchas con desconocidos) con intervalos de días, semanas o meses. Creo que estamos ante un cambio antropológico de dimensiones desconocidas. Pronto dejaremos de ser corpóreos. Aunque sigamos necesitando comer tres veces al día, ir al baño y hacer cola para echar la bonoloto.
De momento ya somos "los intocables".
ResponderEliminarComo la casta hindú, pero con wifi.
ResponderEliminar