Hay tres mujeres con las que me gustaría conversar un largo rato. Seguro que me quedaría escuchándolas con la boca abierta, porque eran tres inteligencias extraordiarias. Son Sor Juana Inés de la Cruz, Emily Dickinson y Simone Weil. Cuando una mujer destaca por la potencia de su intelecto se eleva por encima de los hombres. Nada más ridículo que una mujer con ínfulas de letrada, ya las ridiculizó Quevedo; pero estas mujeres hubieran admirado a don Francisco.
Tres grandísimas mujeres. Para mí, mayores las dos últimas, y no porque Sor Juana escribiese en español. Nada tengo, obviamente, contra mi propia lengua, lo que sería absurdo; pero me parece que las otras dos van más al fondo, que a ella la detiene un poco en eso su propia (y excepcional) habilidad.
ResponderEliminarNo muy de acuerdo, por otra parte, con lo de las "mujeres letradas". La vanidad y la insuficiencia no son características de género, aunque en cada caso puedan ser diferentes; y las "mujeres letradas" no son ni mejores ni peores que sus compañeros. Es sólo, a mi modo de ver, que la verdad y la hondura, al menos en la medida excepcional en que se daban en éstas, son cosas rarísimas, sea cual sea el género.
Bueno, el de las "mujeres letradas" era un topico que corria en epoca de Quevedo. No se si lo padecio la Pardo Bazan.
ResponderEliminarTambién me gusta hablar con personas así, rodearme de ellas y escucharlas. Es en estos grupos de personas donde casi nunca suelo hablar, exceptuando cuando pregunto. Porque eso sí, suelo preguntar muchísimo.
ResponderEliminarSaludos a ambos.
"tres inteligencias extraordiarias"
ResponderEliminarExcelente lapsus linguae. ¿Será por aquello que decía Ortega y Gasset (con frecuencia más basto que unas bragas de esparto) de que las mujeres son muy rutinarias?
¿extraordinarias? poco sabes. las mujeres somos tan extraordinarias como los hombres, salvo para los misóginos.
EliminarMuy vuena ogserbacion.
ResponderEliminarClaro, somos como los relojes, lo mismo de rutinarias... tic-tac; pero ¿sabéis qué?, que el tiempo, es otra cosa.
ResponderEliminar"El lejano", que sigue pareciéndomelo del sentido común tanto como ya le he reprochado otras veces, se pone gramático porque FA se ha comido una ene. Tan gramático se pone que llama "lapsus linguae" (o sea, "error cometido al hablar", como debiera haberle indicado el término "linguae") a una errata de escritura. Suele pasarles a los dómines: que, al estirarse el frac para la foto, se les acaba viendo lo que es más delicado no nombrar. Ay.
ResponderEliminarLejano, ¿lo preguntas porque dudas?. Yo tengo otra pregunta ¿quién eres?.
ResponderEliminarSaludos
Yo lo que no sé es porqué el anterior anónimo no firma siempre con su nombre, cuando quienes lo conocemos sabemos quién es. Suele dejar comentarios anónimos donde siempre va de humilde y, encima, da lecciones morales constantemente. Mi mano no escribe los comentarios de El lejano, querido amigo, así que deja de hacer conjeturas, y míratelo, que tal vez hayas cogido complejo de maestro, con todo lo que ello conlleva...Maestro tenemos todos uno dentro, en mayor o menor medida, pero...Por cierto, el comentario de "El lejano" tampoco es, me parece, como para ponerse así. ¿Si damos importancia a cualquier comentario, cómo veremos la vida?
ResponderEliminarAh, el comentario anterior me lo pidió la vida, no el ego, y eso debe de ser que la vida quería darte una pequeña lección a ti. De ti depende ahora si quieres de su parte una mayor en otro soporte o escenario.
ResponderEliminarSinceramente, todos los comentarios anónimos por muy permitidos que estén y sea cual sea su contenido, cada vez se me hacen más insoportables. Me parece muy bien que cada persona quiera mantener su privacidad en ello, pero hay otra forma de ponerse como "no anonimo" sin tener que dar la cara.
ResponderEliminarSaludos a todos.
Reconozco (culpa de mis muchas limitaciones, sin duda) entender poco los comentarios de mi anónimo contradictor. Lo de "quienes lo conocemos sabemos quién es" tiene, desde luego, verdadera (aunque involuntaria) gracia: parece difícil que una cosa no implique la otra. Respecto a las "conjeturas" que me atribuye, no tengo ni la más remota idea de a qué se refiere. No sé de "El lejano" más de lo que de sí mismo dice aquí y dijo en otros sitios, y de mi anónimo amigo nada en absoluto: ni sé quién es, ni conjeturo nada. Parece haber pensado que en mi comentario anterior había alguna alusión más o menos escondida que le señalaba: se equivoca si lo piensa. Ocurre sólo que "El lejano" tiene alguna costumbre de manifestarse en términos un tanto provocativos (por ejemplo, recuerdo una polémica con él a cuenta de su desprecio al asturiano y, en general, a las lenguas minoritarias), y es normal, y no sólo por mi parte, que se lo reprochen.
ResponderEliminarHola Lejano, me gustaría saber si todo tiene que ser tan perfecto para ti. Si los "errores" que no permites a otras personas, entran dentro de tus exigencias en tu vida cotidiana.
ResponderEliminarPor otro aspecto, no todas las personas opinamos igual sobre un mismo tema. Afortunadamente.
Espero tu respuesta, si quieres.
Saludos
Este diálogo me lo había perdido. Gracias Paco por la oportunidad de un vivo intercambio de opiniones.
ResponderEliminarDe nada. Como ves el moderador no existe.
ResponderEliminar¿solo tres? ¡gran miopía!
ResponderEliminariestoy de acuerdo. imposible, matemáticamente hablando. la matemática no tiene sexo.
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