Que yo recuerde nunca he quedado con nadie a las 4 de la mañana. ¿Para hacer qué? Ni siquiera los amantes, los adúlteros quedan a horas tan intempestivas. Como mucho a las doce de la noche o la una, todo lo más. Horas prudenciales para el amor ilícito. Los terroristas duermen a las 4 de la mañana. Sólo los insomnes oyen las cuatro campanadas, y se sienten muy culpables.
Los panaderos, basureros, médicos, auxiliares... estas personas que trabajan en la noche quedan a las 4 de la madrugada para tomarse un café, por ejemplo.
ResponderEliminarPero las otras personas como bien dices, es un horario extraño para reunirse, a no ser quede para atracar un banco.
Cada vez me gustan menos las tumbas, será por lo que dices. Son demasiado hospitalarias y además la única invitación segura es la muerte. Exceptuando cuando visitamos a nuestros seres queridos. Estamos delante de sus tumbas, pero ¿Qué habrá sido de ellos?.
¿Cómo sabe un café a las cuatro de la mañana? Qué descuido.
ResponderEliminarSegún la hora, no sé; según el paladar debería saber a café.
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