Una cita de Castilla del Pino

Así terminan las monumentales memorias del psiquiatra Carlos Castilla del Pino, cuya lectura recomiendo vivamente pues me parece una obra formidable: 
         La muerte -salvo el asesinato, que lo mismo lo produce alguien que algo: la obstrucción o rotura de una arteria, el desarrollo de un cáncer, una caída- llega cuando uno no tiene ya nada que vivir: "ahora me puedo morir", parece decirse, tácitamente, cuando se vive una vida que le ha dejado a uno de interesar y por la que resbala hacia la inexistencia. Pero mientras la vida importa, mientras se es capaz de mirar y admirar el contenido de cada día (la mujer a la que amamos y nos ama, el libro, las amigas y amigos, la música, el cuadro, el árbol, las fuentes, el perro o el gato, y tantas y tantas cosas más), uno está explícitamente afirmando, cuando menos ante sí mismo, que aún no es el momento de dejar este mundo.

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