Una señal inconfundible para saber si una persona ha sufrido de verdad es la falta de patetismo. Hay dos especies de alegría: la "inocente" de los inexpertos ("si no os hacéis como niños..." es una exhortación a la amnesia) y la "sabia" de los que han sido tocados por algún golpe del destino. ¿O es que sólo van a poder estar contentos los que no han hundido nunca su cabeza entre las manos? De eso nada. Muy bien. Esto marcha. Nada de sentimentalismo. Durch Leiden, Freude. Onwards! Frente a los desastres del mundo Demócrito reía y Heráclito lloraba. Prefiero la primera actitud.
Y ambos tenían mas razón que un santo santificado por todas las religiones monoteistas y politeistas
ResponderEliminarAh, esos personajes de leyenda griega! Creo que Heráclito, además, le daba bastante al vino.
ResponderEliminarAy qué necesario yes Paco Alba!!
ResponderEliminarGracias, Ana. Se hace lo que se puede.
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