En un intento por proteger a su familia ante los procedimientos
judiciales que penden sobre ella —relacionados, en la mayoría de
ocasiones, con los movimientos de grandes sumas de dinero en cuentas en
el extranjero—, Pujol entona el mea culpa: “Es en ese momento
que mi error original contaminó directamente a mis siete hijos y a mi
esposa”. Pero Pujol no tuvo tiempo, en 34 años, para expiar su pecado original:
“Lamentablemente, no se encontró nunca el momento adecuado para
regularizar esta herencia, como sí han podido hacerlo otras personas”
gracias a las tres regularizaciones extraordinarias aprobadas por los
sucesivos Gobiernos. La última de ellas, la amnistía fiscal aprobada en
2012 por Mariano Rajoy, que pretendía aflorar 25.000 millones de euros
defraudados a Hacienda. Los Pujol no llegaron a tiempo para acogerse a
la amnistía, por lo que han presentado declaraciones adicionales
admitiendo los rendimientos opacos en el extranjero.
Jesús García, Diario El País, 26/07/14
En España hay muchísimo dinero, pero lo tienen los ladrones.
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