Dentro de unas horas será 7 de noviembre. Y tal día como ese nació en Argelia hace 100 años Albert Camus. Su prematura muerte fue una catástrofe para Francia y la Humanité en general. Una muerte absurda, accidental, repentina, prematura. Gran parte de la obra de Camus gira en torno al absurdo de la condición humana. Evitó la desesperación (dedicó elocuentes páginas al problema del suicidio) creando un Humanismo laico. Un Humanismo en un siglo XX señalado por los totalitarismos y la barbarie. Cuando los intelectuales cantaban las glorias del socialismo soviético Camus fue de los pocos, con Orwell o Koestler, que se atrevió a denunciar ese régimen sanguinario. Había que tener un par de cojones para atacar a la URSS en los años 50. Hace unos años estuve junto a su tumba en Lourmarin, un precioso pueblo de Provenza. En una piedra su nombre, casi ilegible.
Una muerte absurda, repentina y prematura, pero puede que no tan accidental.
ResponderEliminarSe descartaron las sospechas -que las hubo, ya habían pedido su cabeza- por tratarse de un coche ajeno (como si fueran a tener reparos en llevarse por delante tres o cuatro en vez de uno) y por el cambio imprevisto en los planes de Camus (que vete a saber por qué prefirió subirse al coche y no subirse al tren), pero ese reventón en una recta, después de parar a dormir, no huele nada bien.
Le tenían muchas ganas.
Naturalmente, el asunto se dejó pasar. Por lo que tú dices, había que tenerlos bien puestos.
Un abrazo.
No creo en un atentado o cosa parecida. Me parece que fue un estúpido accidente. Las carreteras francesas solían tener árboles en los márgenes y contra un árbol se estrelló ese Facel Vega, que era un coche rápido y muy poco seguro. El conductor, sobrino de Gaston Gallimard, murió días después.
EliminarHace unos días ví la Película de Visconti "El extranjero" basada en el libro de Camus. Se la recomiendo a todos ustedes.
ResponderEliminarNunca sabremos, Francisco. Tampoco de la muerte de Benjamin, ni de tantas otras. Quizá fue sólo un aciago cambio de planes de última hora, la decisión equivocada en uno, el hostal equivocado en otro, un manuscrito en un maletero, otro manuscrito en una cartera desaparecida... Nunca sabremos.
ResponderEliminarHe encontrado este articulito de hace un par de años sobre unas anotaciones en los diarios de un poeta checo. Creo recordar que también lo sacó el País. ¿Conspiranoicos? Puede. O no. Conspiración de la KGB o del destino, al final todo conspira contra nosotros:
http://www.lexpress.fr/culture/livre/albert-camus-assassine-par-le-kgb_1019250.html