La física cuántica ha imaginado entes más fantásticos que los centauros, los grifos y las quimeras, en los que creo a pie juntillas. De toda esa mitología cuántica la criatura más fascinante es el neutrino. ¡Dios, cómo me gusta el neutrino! Tiene nombre italiano, dan ganas de llamarlo "signore neutrino" ¿Qué lo hace tan estupendo? No tiene masa. Es leve como un suspiro. No tiene carga eléctrica. No interacciona con nada. Millones y millones de neutrinos por segundo pasan de largo a través de la materia; a través de los vivos y los muertos; a través del vacío y del plomo; a través de la ceniza y el agua. Proceden del centro del sol, donde se forman en el horno de Helios. Todo es tan extraño que es posible que nos volvamos a encontrar. ¿De qué forma? ¿En qué dimensión? El amor es un misterio. El materialismo, un territorio de los milagros.
"El amor es un misterio. El materialismo, un territorio de los milagros."
ResponderEliminarY punto.