Policía


No habrá expediente a ningún policía. Oigo el frenazo de un coche en la calle desierta. Oigo ruido de pasos en la escalera. Una llamada imperiosa e intempestiva. Me parece que vienen a por el poema de Brecht, el famoso poema que habla de la persecución creciente. 

Esos policías eran robots. Así se comportaron. Iban protegidos como artrópodos, con exoesqueletos. Preparados para dar madera. Los chicos no tenían nada más que sus cuerpos y su agilidad para esquivar los golpes. 

He visto el miedo en los ojos de una chica a la que conducían entre tres corpulentos artrópodos a un furgón policial. Lo he visto como todo el mundo: a través de una cámara temblorosa y apresurada. El Estado tiene el uso legítimo de la violencia.

A juicio del ministro del Interior (el Artrópodo Jefe) ninguna de sus obreras merece expediente disciplinario. Tenga usted en cuenta, señora mía, que se enfrentaban a elementos extremadamente peligrosos.

Ilusión de indestructibilidad


Piadosa ceguera que nos permite vivir sin tener en cuenta lo frágiles que somos. Nuestros huesos son duros al tacto, firmes armazones del esqueleto. Pero una fractura nos deja varados como barcos en el mar de Aral (que se está secando a marchas forzadas).

Sabemos lo preciosa que es la salud hasta que la perdemos. ¿Hay algo más sencillo que respirar? Sin embargo puede llegar a ser un esfuerzo agónico.

Vivimos en la ladera de un volcán activo, somos como ovejas que pacen ante los ojos verdes de los lobos, caminamos confiados por un campo de minas.

Si supiéramos de antemano todas las tempestades que hemos de atravesar quizá no lo soportaríamos. Piadosa ceguera que nos permite vivir sin que nos paralice el terror ante los golpes del Destino.

Todos los días oímos noticias de personas que han sido abatidas: un accidente, una enfermedad, la ruina económica. Y finalmente, el golpe más duro de todos: la muerte.

Pero eso siempre le ocurre a los demás...

Morte, arido fiume...



No es Orfeo, no. Es un gremlin cabreado.

Libertad


Si volvemos al pasado con la suficiente distancia comprobamos que aquello que entonces parecía estar sujeto a nuestra voluntad, no lo estaba. Transcurridos los años se nos manifiesta como algo férreo, determinado, rígido.

Ahora tomemos el presente. Nada nos obliga a pensar que no vaya a suceder lo mismo que con el pasado. Vivimos en la ilusión de ser libres. Soñamos que somos libres, cuando en realidad estamos determinados por multitud de causas que escapan totalmente a nuestro poder.

Nos creemos libres como la sombra que piensa que es ella la que hace mover al cuerpo. O como
la marioneta que sueña que es ella quien se mueve por propia voluntad.

Creo que esta falta de libertad vale también para las comunidades y las naciones. Si un país se
precipita hacia la guerra civil no habrá diplomacia que lo detenga. Será tan fatal como la caída
de una piedra cuando se suelta la mano.


Animales


Un "estudio científico" descubre que los chimpancés tienen "policías". Se trata de miembros de la manada que median entre las peleas y tratan de mantener el "órden público."

Me pregunto si este inocente descubrimiento es tan inocente como parece. ¿No será una forma
encubierta de justificar acciones policiales humanas que rebasan el límite de lo tolerable?

Si los chimpancés tienen policías, diríamos, ¡cómo no vamos a tenerlos nosotros!

Otra noticia etológica reciente afirma que las abejas productoras de miel (¿pero es que hay abejas que no producen miel?) tienen distintos caracteres. Las hay "aventureras" y las hay
"juiciosas". Se descubre al individuo en la colmena. El descubrimiento se basa en estudios genéticos.

Así que la distancia entre los humanos y los insectos se acorta aún más. Pero esta vez se acorta por el lado de los insectos.