Yo (y que esto no parezca un simple juego de palabras) no tengo ocasión de aburrirme de ser siempre el mismo, porque casi nunca consigo serlo. Me explico: no sé si, digamos a nivel cósmico, mi vida particular, o todo este invento en general, tienen algún propósito; pero sí sé, o sí creo al menos, que cada uno puede darlo a la suya. Y, visto así, yo, como dije, casi nunca consigo ser el que me gustaría. Y, a veces, ni siquiera aclararme sobre quién o qué es eso que me gustaría. Todo ello puede ser incómodo, pero aburrido no, al menos hasta ahora.
Por cierto, he visto ahora que has modificado la entrada. Tienes todo el derecho, faltaría más; pero no sé si mi respuesta primera no resulta así un poco demasiado críptica. No era mi intención, de veras.
Estar cansado tiene plumas, tiene plumas graciosas como un loro, plumas que desde luego nunca vuelan, mas balbucean igual que loro.
Estoy cansado de las casas, prontamente en ruinas sin un gesto; estoy cansado de las cosas, con un latir de seda vueltas luego de espaldas.
Estoy cansado de estar vivo, aunque más cansado sería el estar muerto; estoy cansado del estar cansado entre plumas ligeras sagazmente, plumas del loro aquel tan familiar o triste, el loro aquel del siempre estar cansado.
Yo (y que esto no parezca un simple juego de palabras) no tengo ocasión de aburrirme de ser siempre el mismo, porque casi nunca consigo serlo. Me explico: no sé si, digamos a nivel cósmico, mi vida particular, o todo este invento en general, tienen algún propósito; pero sí sé, o sí creo al menos, que cada uno puede darlo a la suya. Y, visto así, yo, como dije, casi nunca consigo ser el que me gustaría. Y, a veces, ni siquiera aclararme sobre quién o qué es eso que me gustaría. Todo ello puede ser incómodo, pero aburrido no, al menos hasta ahora.
ResponderEliminarPues yo creo que estar cansado tiene plumas.
ResponderEliminarGracias a FA por su respuesta: un poco de humor, en estos tiempos sobre todo, se agradece de veras.
ResponderEliminarPor cierto, he visto ahora que has modificado la entrada. Tienes todo el derecho, faltaría más; pero no sé si mi respuesta primera no resulta así un poco demasiado críptica. No era mi intención, de veras.
ResponderEliminar¡Ay! y todo lo que estaba escrito ¿dónde está?... estaba muy bien.
ResponderEliminarTengo una duda ¿se cansaba el chileno de ser hombre y también persona?.
Estar cansado tiene plumas.
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ResponderEliminarESTOY CANSADO
Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.
Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.
Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.
Luis Cernuda