Tocqueville

Alexis de Tocqueville, La Democracia en América. En la red esta cita se encuentra reproducida innumerables veces. Escrito hacia 1840. ¿Tenía Tocqueville una bola de cristal? Muy adecuado para leer en un vagón de metro en hora punta. 

Je veux imaginer sous quels traits nouveaux le despotisme pourrait se produire dans le monde: je vois une foule innombrable d'hommes semblables et égaux qui tournent sans repos sur eux-mêmes pour se procurer de petits et vulgaires plaisirs, dont ils emplissent leur âme. Chacun d'eux, retiré à l'écart, est comme étranger à la destinée de tous les autres: ses enfants et ses amis particuliers forment pour lui toute l'espèce humaine; quant au demeurant de ses concitoyens, il est à côté d'eux, mais il ne les voit pas; il les touche et ne les sent point; il n'existe qu'en lui-même et pour lui seul, et s'il lui reste encore une famille, on peut dire du moins qu'il n'a plus de patrie.

Quiero imaginar bajo qué rasgos nuevos podría producirse el despotismo en el mundo. Veo una muchedumbre innumerable de hombres parecidos e iguales que giran sin descanso en torno a sí mismos para procurarse pequeños y vulgares placeres, que les llenan  el alma. Cada uno de ellos, apartado del resto, resulta extraño al destino de los demás: sus hijos y sus amigos forman para él toda la especie humana. En cuanto al resto de sus conciudadanos, está a su lado, pero no los ve; los toca, pero no los siente; no existe más que en sí mismo y para él solo y si aún le queda una familia puede decirse al menos que ya no tiene patria.

Yihad que mete miedo

¿Qué es la Yihad o el Yihad? ¿Esfuerzo? ¿Guerra Santa? Como para tantas otras cosas aquí vale recordar el final de las Meditaciones Metafísicas de Descartes:

Mais parce que la nécessité des affaires nous oblige souvent à nous déterminer, avant que nous ayons eu le loisir de les examiner si soigneusement, il faut avouer que la vie de l'homme est sujette à faillir fort souvent dans les choses particulières, et enfin il faut reconnaître l'infirmité et la faiblesse de notre nature.

Pero la necesidad de los negocios nos obliga muchas veces a decidirnos antes de haber hecho esos cuidadosos exámenes; y hay que confesar que la vida humana propende mucho al error en las cosas particulares; en suma, es preciso reconocer que nuestra naturaleza es endeble y dispone de pocas fuerzas. 

Traducción Manuel García Morente

Dos pensadores del tiempo

En París coincidieron en los años 20, si no me equivoco, Einstein y Bergson, dos pensadores sobre el tiempo. Todos sabemos lo que es el tiempo si no nos lo preguntan, pero si nos lo preguntan no sabemos qué decir. Parece que en aquel encuentro (hace ya mucho tiempo) Bergson y Einstein mantuvieron distintos puntos de vista. El tiempo no es únicamente el tiempo del reloj y el calendario, el que fija la hora de entrada y salida de los trenes y las horas de clase o de oficina. El tiempo es una dimensión elástica, paradójica. No es lineal ni contínua. Te miras al espejo y de pronto descubres que eres viejo; oyes después de muchos años una voz desaparecida que suena límpida y clara. Los muertos no tienen tiempo. Nosotros somos tiempo... por poco tiempo. ¿Qué es el tiempo? He aquí un problema por el que merece la pena perder el tiempo.

Más cartas

Madame Dupuits suffre beaucoup; mais qui ne suffre pas, soit de corps, soit d'esprit? Ce monde-ci est une vallée de misère, comme vous savez. Le bonheur n'est qu'un rêve, et la douleur est réelle; il y a quatre-vingts ans que je l'éprouve. Je n'y sais autre chose que me résigner et me dire que les mouches sont nées pour être mangées par les araignées, et les hommes pour être dévorés par les chagrins.

Madame Dupuits sufre mucho, pero, ¿quién no sufre, sea de cuerpo o de ánimo? Este mundo es un valle de lágrimas, como usted sabe. La felicidad no es más que un sueño y el dolor es real, hace ochenta años que lo experimento. No sé otra cosa que resignarme y decirme que las moscas nacieron para que se las coman las arañas y los hombres para ser devorados por las penas.

 Voltaire a un tal Marqués de Florian, 16 marzo 1774